Probablemente estas vacaciones busques escaparte a la playa, pero quizá quieras ir a una donde no tengas que lidiar con hordas de turistas y donde puedas relajarte y disfrutar de la naturaleza.
La revista México Desconocido te recomienda conocer las playas del estado de Michoacán, que cuentan con servicios básicos de hospedaje y seguridad, ideales para olvidarte del estrés citadino y sumergirte en un entorno 100% natural.
El acceso a estas hermosas playas puede ser por vía aérea, llegando al aeropuerto de Colima, y después por vía terrestre hasta la población de San Juan de Alima.
La Ticla
Sobre la Carretera Nacional 200 y a la altura del kilómetro 185 está el poblado El Duín. Por aquí se accede a un camino que llega a esta especial playa, con grandes olas y corrientes violentas, ideal para practicar surf, donde se ha realizado consecutivamente el Torneo Nacional de este deporte. Aquí hay palapas para acampar e instalaciones para casas móviles como electricidad y agua.
Muy cerca se encuentra el río Ostula, en el cual es posible realizar actividades de descenso en río, vuelos en parapente y ala delta desde el mirador. Tiene seis cabañas con capacidad para seis y cuatro personas, un albergue y área para acampar con cuatro hamaqueros para 40 personas. Los platillos que se ofrecen en el restaurante son los típicos, como camaronillas y pescado al aguachile.
Faro de Bucerías
Avanzando 5 o 6 kilómetros al sur se llega a esta playa encantadora con diferentes opciones de alojamiento: cuartos y varias palapas para acampar con servicios de agua potable, baños, regaderas, electricidad, comedores y asadores, además de restaurantes con excelente cocina del mar, como el pescado zarandeado.
El precio no es inconveniente, pues se puede acampar a muy bajo costo con derecho a utilizar los servicios. Existe la posibilidad de rentar equipo de buceo (siempre y cuando lleven su licencia de buceo) para explorar los restos de un barco hundido en las formaciones rocosas muy cerca de ahí (de noviembre a febrero). Hay una buena visibilidad de los 6 a los 30 metros, a una temperatura templada.
La Llorona
A tan sólo 12 kilómetros aproximadamente está una de las playas más hermosas y solitarias el país, sus formaciones rocosas le dan al paisaje un extraño ambiente. Los lugareños la llaman así porque al pisar la arena “llora”, debido a que los componentes del suelo están muy comprimidos. Es verdaderamente una joya. Se pueden avistar diferentes tipos de aves marinas que anidan en las rocas.