1. Pura ostentación
Burj Al Arab es considerado el hotel más lujoso del mundo al ser categoría siete estrellas, distinción hecha por la misma propiedad. El edificio se decoró con láminas de oro que equivalen a siete canchas de tenis o 30 mil hojas carta. Tiene siete restaurantes, uno de ellos a 10 minutos de viaje en submarino. Entre sus excentricidades hay una cascada y 202 suites de diseño ostentoso; la más económica cuesta mil 500 dólares por noche. La arquitectura está inspirada en una embarcación de vela. Su orientación impide que la sombra proyectada cubra la playa. www.jumeirah.com
2. Récord
A un costado del Dubái Mall se levanta el Burj Khalifa. Hasta hoy es el rascacielos más alto del mundo (828 metros). Algunos de los residentes del piso 150 tienen que esperar más tiempo para romper el ayuno durante el Ramadán, ya que ven el sol por más tiempo. La silueta del edificio puede observarse a 95 kilómetros de distancia. Limpiar los ventanales requiere un trabajo de cuatro meses. En su interior aloja el primer hotel de la firma italiana Armani. www.burjkhalifa.ae
3. De souvenir
A pesar de ser embotellado en Francia, el vino tinto Château Margaux 2009 se vende exclusivamente en el aeropuerto de Dubái, en la tienda Le Clos. Es el tinto más caro del mundo, del cual solo se produjeron tres botellas de 12 litros cada una. La etiqueta está grabada en oro y su estuche es una caja de roble con soportes de acero. Tiene un precio de 195 mil dólares.
Fuente: http://www.eluniversal.com.mx/articulo/destinos/2016/04/19/dubai-es-una-exageracion