La revista México Desconocido te presenta cinco consejos básicos para que no te pierdas, pero sobre todo degustes los mezcales elaborados en distintas poblaciones del centro del estado de Oaxaca, legendarios por esta mítica bebida:
1. Olvídate del glamour
El ambiente de esta ruta es rústico y casi todos los palenques son áreas de trabajo llenas de bagazo de maguey, polvo y humo. Sin embargo, es en estos lugares donde se elabora el destilado más fino del mundo.
2. No desprecies los mezcales sin marca
Muchos mezcales sin marca, sin certificación de la COMERCAM (Consejo Regulador de la Calidad del Mezcal) y a veces vendidos en botellas recicladas de refresco pueden ser tan buenos o mejores que los mezcales de etiquetas lujosas y precios altísimos.
3. Mídete en las probadas
A lo largo de la ruta hay docenas de palenques y expendios de mezcal, en todos ellos puedes probar sus productos. Ten cuidado con cuánto tomas, o bien, recorre la ruta con un conductor designado que no pruebe una gota.
4. Las mejores paradas de la ruta
En Mitla y Tlacolula, que son pueblos muy bonitos para recorrerse a pie, hallarás varios palenques interesantes. Pero la meca del mezcal y broche de oro de la ruta es Santiago Matatlán, a 46 kilómetros de la ciudad de Oaxaca, donde se elabora el 40 por ciento del mezcal del mundo.
5. Explora otros rumbos
Si eres mezcalero de corazón alarga la ruta y conoce otros pueblos donde se destilan caldos magníficos como Santa Catarina Minas, San Baltazar Chichicapam, San Juan del Río, Sola de Vega, San Dionisio Ocotepec, etc.