San Nicolás y los Reyes Magos no son los únicos que premian a los niños buenos. Duendes y trolls también tienen listos algunos regalos. Los mal portados, en cambio, podrían ser devorados por una ogra malhumorada. Estas son algunas de las tradiciones navideñas más raras, incluso tétricas, de siete países europeos. Los festejos inician en diciembre y terminan a mitad de enero.
Krampus. Austria
Los desobedientes temen la llegada del Krampus el 23 de diciembre. Es un demonio, ayudante de San Nicolás, que los castiga dejando papas o carbón en lugar de regalos. Su aspecto es aterrador, tiene grandes cuernos y viste abrigo de pieles con un cinturón de varas largas que hacen ruido al caminar. Dicen que aparece principalmente en la región alpina, como Tirol, donde organizan desfiles dedicados a este personaje, a principios de mes www.austria.info.
Wattens, en el corazón de Tirol, es hogar del parque Mundos de Cristal de Swarovski. En 7.5 hectáreas integra paisajes de brillantes, una zona de actividades para niños, exposiciones y talleres relacionados con el cristal. En época decembrina hay una pista de patinaje sobre hielo abierta hasta el 28 de febrero. Se llega en tren desde Viena. El recorrido tiene una duración de 5.5 horas. Acceso: 19 euros. kristallwelten.swarovski.com
God Jul! (¡Feliz Navidad!). Noruega
Los noruegos tienen una serie de rituales para festejar la temporada. Afuera de las casas cuelgan racimos de semillas para las aves; si se les escucha cantar es buen augurio. En la cena de Noche Buena se deja un asiento para los duendes, en especial para Julenisse (Papá Noel). Hay quienes preparan una camita y le dejan cerveza navideña para hacerlo feliz. www.visitnorway.es
También arman casitas de jengibre que comen el 25 de diciembre. Esta tradición es famosa en la ciudad de Berger, Patrimonio de la Humanidad. Sus habitantes fabrican cada año una enorme maqueta del pueblo con galletas, la más grande del mundo. El precio de entrada es de 80 coronas (160 pesos, aproximadamente).
Conoce el mirador de la montaña Floyen, a 320 metros de altura. Para llegar hay que trasladarse en funicular. El recorrido en tren de Oslo a Berger dura casi siete horas. en.visitbergen.com
13 Santas. Islandia
Los 13 Hombrecillos de la Navidad o 13 Trolls son la versión islandesa de Santa Claus. Se cree que los Yule Lads son seres que hacen maldades en las calles: azotan puertas o roban velas. Dejan regalos a los niños durante los 13 días previos a la Natividad. Su madre, una ogra, atrapa a los niños traviesos y se los come. Y aquellos que no reciben ninguna prenda para estrenar en Noche Buena, serán devorados por su mascota “El Gato de la Navidad”. www.iceland.is
El menú islandés de temporada incluye cordero ahumado, perdiz nival y reno. Los visitantes aprenden a prepararlo en los talleres del Museo al Aire Libre Árbær, en Reykjavík. También se les imparten clases para fabricar velas. Los pequeños conocerán a los duendes que les gusta hacer alguna que otra diablura. Además, se recrea un pueblo de los siglos XIX y XX. Acceso: mil 400 coronas (186 pesos) www.visitreykjavik.is
Almas en pena. Alemania
La noche del 5 de enero los pobladores se visten de entes que vendieron su alma al diablo. Salen de los bosques de Baviera y llegan a los pueblos para expulsar a los espíritus malignos. Usan trajes con pieles y máscaras de madera que asemejan ramas de árboles. Corren por las calles gritando, gimiendo y asustando a uno que otro transeúnte para su diversión. Una de las demostraciones más impresionante es la del pueblo de Waldkirchen, a dos horas y media de Munich, en automóvil. www.bavaria.by
Hay mucho por explorar en esta región. A 30 minutos de Waldkirchen, en el Parque Nacional de Baviera, está el Treetop Walk, más de un kilómetro de caminos elevados entre las copas de los árboles a 25 metros de altura. Los visitantes entran a una torre en espiral de 44 metros. Desde ahí contemplan el bosque en 360 grados. A lo largo del recorrido hay estaciones didácticas con retos para los más osados. En los tours guiados se describe la flora y fauna locales. Acceso: nueve euros (170 pesos) www.baumwipfelpfad.bayern
Rituales. República Checa
La cena navideña tiene todo un protocolo: debe haber fruta para pedir abundancia y todos necesitan levantarse al mismo tiempo al terminar, eso garantiza que se reunirán el siguiente año. Se cree que es la mejor fecha para predecir el futuro: las solteras se colocan de espaldas a una puerta y lanzan al aire un zapato, si la punta de éste queda en dirección a la salida se casarán en los próximos 12 meses. www.czechtourism.com
Los festejos se extienden a ?eský Krumlov, ciudad Patrimonio de la Humanidad. Las familias se reúnen alrededor de las fosas del castillo habitadas por osos.
Los acompañan el 24 de diciembre, cuando les sirven un festín de frutos y panecillos. Hay recorridos guiados a todas las secciones del palacio, con espacios para exposiciones de arte, conciertos y un pequeño lago, en el que, dicen, bailan las hadas por las noches. www.castle.ckrumlov.cz
Nacimientos. España
La región de Cataluña, en especial Barcelona, recibe la Navidad con los “caganers”, figurillas escatológicas de un campesino, que se colocan en los nacimientos como amuletos.
Pero esa imagen ya no es la única: también las hay de Messi o Yoda. Y eso no es todo, se acostumbra alimentar al Caga Tió, un tronco con rostro sonriente que se llena poco a poco de dulces. Lleva un sombrerito rojo y una manta para que “no pase frío”. Cuando llega Noche Buena los niños lo golpean para obtener su relleno. www.spain.info
Durante todo diciembre e inicios de enero la ciudad tiene actividades especiales. En las plazas públicas, como la del Ayuntamiento, hay exposiciones de pesebres. Alrededor de la Plaza de Cataluña se presentan espectáculos de luz en las fuentes, teatro y los pajes de los Reyes de Oriente recogen atentos las cartitas de los niños. www.barcelonaturisme.com
Bruja y dulces. Italia
El 6 de enero llega a las casas italianas la bruja Befana, la encargada de llevar a los niños regalos y dulces. La leyenda cuenta que al perderse los Reyes Magos de camino a Belén, solicitaron la ayuda de una anciana. Esta se negó, pero más tarde decidió salir a buscarlos. No los encontró, así que comenzó a repartir dulces a los niños con la esperanza de que alguno fuera Jesús. En Roma, en la plaza Navona y otras más, es posible tomarse una foto con ella. www.turismoroma.it
Hay paseos en Vespa para descubrir la ciudad. Dura aproximadamente cuatro horas y hace paradas en sitios representativos: Boca della Veritá, Plaza de San Pedro, Coliseo, Tumba de Cecilia Metella y Termas de Caracalla. Precio: 185 euros por persona. www.enroma.com
Fuente: http://www.eluniversal.com.mx/articulo/destinos/2015/12/20/tradiciones-extranas