Excélsior informa que entre saqueos, vandalismo, detenidos… todos ilícitos escudados en el ‘gasolinazo’, surge el lado cómico: Max. Sí, el perro que las redes viralizaron como ‘saqueador’ o ‘saqueadorcito’, dependiendo del gusto.
Fue captado el pasado 6 de enero en Chetumal, Quintana Roo, llevando una bolsa de frituras en el hocico. “Perro pandillero, sagaz y poeta participando en saqueos”, fue la leyenda que lo acompañó.
De inmediato se cuestionó la difusión de la imagen, al considerar irrisorio darle espacio en medios a un perro en momentos del alza que junto a la gasolina acompañaron la de otros servicios y productos.
Pero…
Al final, lo irrisorio resulta el momento cómico en que se aleja con las frituras mientras decenas de personas corren con objetos hurtados: Pantallas, lavadoras, consolas, hasta motonetas, cuando se reclama por el aumento en el precio de los combustibles.
Sin embargo, la intriga por saber de este perro ¿vagabundo? llevó a conocer algo más de él. Se llama ‘Max’, según datos ofrecidos por ‘Línea de Fuego Chetumal’ en Facebook.
Tiene dueños, aunque por el aspecto del can, es notorio que le brindan poca atención a su cuidado.
Le gustan las botanas, es por eso que al momento de los actos vandálicos se encontró con la bolsa de Sabritas y se la llevó para aprovechar el momento”, se lee.
Aunque las frituras no son benéficas para un perro.
Las golosinas. Tales como frituras, caramelos, galletas; tienden a formar sarro en la dentadura del perro. Además, los azúcares les hacen propensos a la diabetes. Existen golosinas especiales para ellos que inclusive protegen de la formación de sarro”, destaca el portal mimascotayyo.com
Se asegura que sus dueños residen en la colonia Nueva Generación en Chetumal, y se ha vuelto famoso a nivel nacional.