Semana informa que enfundada en un largo vestido rojo, Rafeea al Hajsi avanza con paso decidido por la pasarela del Arab Fashion Show en Dubái, orgullosa de ser la primera supermodelo emiratí tras años de lucha contra las convenciones.
"Cuando siento los focos sobre mi cara, mi vida se ilumina y algo me dice que la fama internacional no está lejos", explica la joven de pelo largo y ojos marrón claro.
Entusiasmo, miedo y alegría se entremezclan cuando desfila, confiesa a la AFP mientras se prepara para presentar en la tarde del domingo dos creaciones de la libanesa Aiisha Ramadan.
"Es increíble estar en la pasarela, es un sentimiento agradable que disfruto con toda mi alma", agrega la modelo, a quien le encanta que le saquen fotos.
No para de tocar su teléfono móvil, unas veces para hacerse un selfi otras para descargar videos o imágenes de ella en directo en Snapchat.
Rafeea al Hajsi se enorgullece de ser la primera modelo emiratí, pero asegura que el camino ha estado plagado de obstáculos en esta sociedad musulmana conservadora en la que numerosas mujeres usan abayas, amplias túnicas negras que las cubren de la cabeza a los pies.
"Creo que soy muy valiente al trabajar en este mundo", dice, recordando que "fue muy difícil convertirse en modelo siendo emiratí".
Hajsi empezó primero a desfilar con ropa tradicional de los Emiratos, "esperando que lentamente la sociedad se abriera un poco". Tuve que esperar "ocho años para llegar hasta donde me ven hoy".
La modelo, que no quiere revelar su edad, trabajó como locutora de radio y presentadora de televisión, lo que le proporcionó las oportunidades para irse abriendo camino en el mundo de la moda.
‘Sacrificio‘
Su primera aparición en una Semana de la Moda se remonta a principios de este año en París, cuando desfiló para el libanés Ziad Nakad en la pasarela de Alta Costura.
En Dubái, fue la encargada de inaugurar la tercera edición del la Arab Fashion Week antes de volver a desfilar el domingo para la diseñadora Aiisha Ramadan, vestida con un largo vestido rojo con una sola manga y otro negro sin mangas, dos piezas clave de la colección para la próxima primavera/verano.
"Rafeea representa a la mujer árabe guapa", resume Ramadan a la AFP. "Le hemos hecho lucir algo muy sencillo para mostrar que la mujer árabe sabe llevar cosas simples que le van", destaca.
Para la diseñadora, "las clientas se identifican" con esta modelo, que "tiene cintura".
Aiisha Ramadan reconoce que las modelos árabes se enfrentan a "restricciones" que las alejan de los desfiles. "Para que una modelo tenga estatura internacional tiene que mostrar buena parte del cuerpo y eso puede ser inaceptable en su cultura", advierte.
Rafeea lo admite: "hay límites que siempre tengo en cuenta". "Es doloroso. A veces hay un vestido que me gusta mucho y que el diseñador quiere que luzca, pero no puedo porque el diseño no es apropiado para nuestra sociedad".
"Sacrifico desfiles internacionales que podrían ser una buena oportunidad para mí", agrega, y afirma que trata de "seguir siendo conservadora" en la ropa que viste.
Pero, señala, los Emiratos están "cada vez más abiertos a la moda", como demuestra la Arab Fashion Week que se cierra este lunes.