Excélsior informa que un violento jugador provocó la suspensión de un partido después de recetarle dos puñetazos al árbitro, esto en la Liga Rafaelina de Argentina.
Leonardo Vera, jugador del Quilmes de Rafaela, no soportó ser expulsado al minuto 41 del encuentro frente al Sportivo Norte, y sacó su coraje por medio de los golpes hacia el silbante.
El jugador dijo algo que molestó al juez central después de un choque con un contrario, tanto que la roja salió del bolsillo para echar al elemento del Quilmes, quien primero soltó un ‘pechazo’ y después el par de golpes que provocó la interrupción del encuentro.
Ante la respuesta de Vera, sus compañeros de equipo intentaron calmarlo, pero el enojo provocó que fuera difícil contener al futbolista.
La tarjeta y el silbato salieron volando y el 0-0 quedó en los cartones tras este incidente.