Excélsior informa que una mujer de Oklahoma acusada de matar a su hija de 33 años introduciéndole un crucifijo en la garganta le dijo a la policía que creía que estaba poseída por el diablo.
Los agentes se presentaron el sábado en la casa de la sospechosa en Oklahoma City y encontraron a Geneva Gómez muerta en el suelo y con un crucifijo colocado en el pecho, reportó la televisora KFOR-TV. Los policías señalaron que hallaron el cuerpo de la víctima acomodado en forma de cruz.
El ex novio de Geneva, Francisco Merlos, descubrió el cadáver cuando pasó por su casa a ver cómo estaba, reportó el diario Oklahoman. Merlos señaló que intentó salir desesperadamente de la casa, pero Juanita Gómez, de 49 años, se lo impidió.
El hombre le dijo a la publicación que llamó al teléfono de emergencias una vez que se las arregló para salir de la vivienda. Un amigo que lo esperaba afuera le dijo que volviera y le intentara administrar procedimientos de reanimación cardiopulmonar.
Entré y pensé, no puedo, no puedo hacerlo. No sé qué hacer", dijo Merlos. "Salí por la puerta y fue cuando llegaron los bomberos".
Los registros de la corte señalan que Juanita Gómez le dijo a la policía que creía que su hija estaba poseída por el diablo. Dijo que la golpeó y le introdujo a la fuerza un crucifijo y un medallón religioso por la garganta.
La mujer enfrenta cargos de asesinato premeditado y se encuentra detenida sin posibilidad de fianza.
Las personas que conocen a la familia afirman que el supuesto crimen es aún más sorprendente al considerar la relación tan cercana que había entre la madre y su hija.
Se hacían las uñas, el cabello, todo" juntas, dijo Merlos.
eJabee Williams, un músico local, dijo que veía a menudo en sus conciertos a la madre y la hija, quienes trabajaban como masajistas.