El País informa que "Horroroso", "ridículo", "un atentado"... Son las palabras que más dedican los habitantes de Peñaranda de Bracamonte a su patrón estos días.
Y no porque una ola de anticlericalismo haya invadido la localidad salmantina de 6.500 habitantes. Lo que ha pasado es más bien un nuevo caso eccehomo.
Es decir, una restauración dudosa de patrimonio religioso a manos de un vecino.
La víctima, en este caso, ha sido una talla del siglo XVII de San Miguel Arcángel, lo que ha indignado a muchos vecinos.
Otros, en cambio, prefieren consolarse pensando en impacto turístico que tuvo en Borja (Zaragoza) la controvertida intervención de Cecilia Giménez sobre su cuadro más famoso, un caso que dio la vuelta al mundo.