Excélsior informa que la industria turística, prestadores de servicios, autoridades y población se preparan “como si fuera la alerta de un huracán” para la llegada de “spring breakers” que tienen a Cancún como destino preferido para vacacionar fuera de Estados Unidos.
El director de la oficina municipal de Turismo, Francisco López Reyes, explicó que como si fuera una “alerta de huracán”, los prestadores, hoteleros, autoridades y la misma población se prepara para recibirlos.
Indicó que los operativos de seguridad se mantienen de menor a mayor intensidad y los mismos hoteleros establecen áreas específicas en sus propiedades para atender a los jóvenes.
La Dirección de Turismo Municipal de Cancún prevé la llegada de al menos 75 mil jóvenes procedentes de Estados Unidos, aunque también se reportan de Sudamérica y algunos de Europa
Manifestó que las labores preventivas comienzan desde que los mismos estudiantes llegan a Cancún, con la distribución en el aeropuerto de códigos de conducta, donde se les reitera que el objetivo es que tengan unas vacaciones placenteras, sin riesgos.
A su vez, el presidente de la Asociación de Hoteles de Cancún y Puerto Morelos, Carlos Gosselin Maurel, puntualizó que el incremento en el arribo de los estudiantes confirma que se trata de un segmento que “llegó para quedarse”.
El reto, dijo, es buscar que lleguen ahora y que repitan en diferentes épocas del año, “independientemente de la derrama económica, para nosotros significa la llegada de gente nueva que seguramente serán clientes repetitivos, que regresarán en otras etapas de su vida”.
En entrevista, agregó que han comenzado a llegar pequeños grupos de jóvenes, quienes ocuparán la mayoría de las habitaciones hoteleras durante las próximas cuatro semanas.
El dirigente hotelero recordó que este segmento turístico se atrajo al destino en los años 90, tras el paso del huracán Gilberto en 1988, y se consideró un mercado emergente para enfrentar la crisis de ocupación que atravesó el destino en esa época.
Este mismo segmento casi se pierde en 2009 luego de la contingencia sanitaria de la influenza que se decretó en México, pero ahora mantiene una recuperación y desde hace cuatro años alcanza ritmo de crecimiento del 10 al 15 por ciento anual, indicó.
Sobre el tema, el director del Fideicomiso de Promoción Turística de la Riviera Maya y Cozumel, Dario Flota Ocampo, precisó que si bien el “spring break” no pernocta en la zona, sí visita los diferentes atractivos naturales, como son las zonas arqueológicas de Tulum y Cobá, y hacer un poco de turismo de aventura.
Por su parte, el director ejecutivo de la Oficina de Visitantes y Convenciones de Cancún (OVC), Jesús Almaguer Salazar, refirió que hay hoteles del destino que atienden este mercado específico que operarían al 90 por ciento de ocupación.
Actualmente es difícil contabilizar a estos turistas, debido a que por la edad de los visitantes prefieren realizar la compra de sus paquetes vacacionales en agencias de viajes que operan vía Internet.
La Dirección de Turismo Municipal calcula que los “spring breakers” mantienen un gasto promedio de mil 400 a mil 500 dólares por estadía de cinco a seis días, cantidad que podría ser mayor por la cotización del dólar.
En cuanto a los preparativos, el director de la Secretaría municipal de Seguridad Pública y Tránsito, Jaime Ongay Ortiz, apuntó que las semanas de mayor llegada son la última de febrero y la primera de marzo, cuando se esperan concentraciones importantes de estudiantes.
Aseguró que los operativos de vigilancia se mantienen de manera permanente, pero para esas fechas “clave” despliegan otro tipo de acciones, coordinados con la Policía Federal, así como con los mismos grupos de seguridad que traen los estudiantes conocidos como “chaperones”.
“La vigilancia se establece conforme al perfil de los mismos estudiantes, su perfil, edades y las mismas actividades que se les prepara, por eso los vamos categorizando, como si fuera un huracán”, concluyó el funcionario.