Excélsior informa que la actriz Kate del Castillo ya no aguanta la violencia y reprueba la crítica que se hace a través de las redes sociales y las herramientas tecnológicas, y por esa razón, dice, ya no lee.
En viva voz, por primera vez después de que salió a la luz su presunta relación con el narcotraficante Joaquín “El Chapo” Guzmán, la actriz concedió una entrevista periodística, aunque el tema versó sobre el uso y abuso de las redes sociales y de la tecnología.
La actriz y su padre, Eric del Castillo, comentaron el mismo tema en el programa semanal por Internet “Los huevos no son al gusto”, conducido por Verónica del Castillo, hermana de Kate, y que salió al aire este lunes.
Sin especificar cuándo fue grabada la entrevista, sólo se mencionó que se realizó en el estudio acondicionado en la casa de la conductora que, se sabe, radica en México.
Este mismo lunes se dio a conocer que el Juzgado Tercero de Distrito con sede en la Ciudad de México notificó a la actriz que le fue denegada la suspensión definitiva ante su solicitud de amparo, y con esa resolución la PGR tiene la posibilidad de detenerla en caso de que pise suelo mexicano, ya que vive en Estados Unidos.
En la entrevista, la actriz, que es una activa usuaria de las redes sociales, recomendó usar la tecnología “para cosas positivas, para hacer el bien, para crear conciencia, no para criticar, no para meternos en la vida de los demás…Creo que tenemos que tener más vida, respetar la privacidad.
Lo mejor es no leer. (El uso de las redes sociales) es una manera de expresar lo que uno siente y que no te roben tu libertad. Me siento en momentos así porque quisiera contestarle a todo mundo y no puedo; no me quiero enganchar, porque seguramente, si leo, van a haber malos comentarios porque no tengo por qué caerle bien a todo mundo. A mí me angustia”, confesó Kate.
Ojalá que fueran todos gente padre y gente bonita y que fueran buenos comentarios; yo por ejemplo ya no leo; son gente a veces mala, que de verdad no tienen vida. Llenan vacíos porque su vida está tan vacía que viven a través de los demás.
La mayoría (de los comentarios) es basura, no son constructivos y esto está muy mal, porque si fuera algo bonito, algo constructivo, a lo mejor…pero son gente que no tienen vida propia y se dedican a estoquear a los demás o a decir cosas feas. Pienso que el cambio está en uno, en lugar de estar juzgando y de estar esperando que los demás cambien”, consideró la actriz.
Me ha pasado algo muy fuerte; no sé si es porque vivo sola y lejos de ustedes, pero ya no aguanto la violencia; me llega mucho. Algo me está pasando; me estoy volviendo vieja o yo no sé, pero de verdad, cualquier cosita me hace llorar. Me he vuelto hipersensible al abuso, a la injusticia. Ver abuso es algo que me prende.
“No sé si eso les pasa a los chavos, porque todas las caricaturas, los videojuegos son terribles, y es pura violencia, a ver quién mata más gente. Por qué no son positivos; es lo que no entiendo.
“Por qué estamos usando el cerebro para mal, en lugar de hacer videojuegos que enseñen y que dejen algo y que sensibilicen a nuestros hijos, en lugar de que los conviertan en un ente bélico”, reflexionó.
Entre sus consideraciones, arremetió contra los noticieros televisivos.
“Las noticias también. No nos podemos ya comer lo que nos digan las televisoras, que nos dicen las noticias a medias. Ya tenemos nosotros manera de decir: ‘a ver, ¿qué pasó aquí? ¿Qué le pasó a esta persona y por qué ya no hablan de él? Y, ¿por qué de repente desapareció? Voy a investigar yo solita’, y te metes a Google…pero ya tenemos manera de investigar nosotros mismos las noticias, porque yo no me creo lo que me dicen en la tele.”
A su juicio, los ciudadanos somos víctimas de mentiras que provienen de las autoridades.
“Ya no podemos ocultar muchas cosas, ya no hay privacidad, pero también ya no nos pueden mentir. Ya no nos pueden mentir las autoridades, porque las cosas pasan en el momento y la gente está grabando en el momento las cosas que pasan y en 2 segundos lo suben al Internet y ya no te pueden decir mentiras.”
Desde su punto de vista, “nos hemos vuelto esclavos de la tecnología; (sin teléfono celular) te sientes desnuda”.
Para ella, “la tecnología es como un arma de doble filo (y) si no la sabemos usar nos va a llevar el demonio.
“No estamos viviendo el aquí y el ahora.
“Si nosotros no hacemos primero el trabajo interno de decir: ‘a ver qué está mal en mí, qué estoy haciendo, qué vacíos tengo’, no vamos a cambiar como sociedad, aunque se acaben los celulares.
Confesó que “me siento como hipnotizada, como que ya no estamos viviendo el presente.
“Hay veces que me despierto y digo: ‘voy a hacer como que no me desperté y que sigo dormida’ para no prender el teléfono. Me angustia, y hay veces que no lo prendo y no pasa nada.
“Siento que hemos perdido como seres humanos el estar viviendo lo que está pasando en este momento aquí, por estar viendo el teléfono, y también nos hemos perdido mucho los chavos más chavos, porque estamos chavas…Ya no salen a jugar a los parques, ya no ven la naturaleza. Yo en mi casa tengo una vista privilegiada…Los niños ya no salen a jugar a la calle; se quedan en casa jugando con los iPad.
“Además de que te vuelves esclavo (con el uso de la tecnología), para mí es una presión; me siento presionada y obligada a contestar a toda la gente que me…porque ellos en su momento están disponibles, pero no quiere decir que yo estoy disponible o que tengo ganas de contestar en ese momento…Cada quien tiene sus tiempos de contestar ciertas cosas. También el aparatito se equivoca: cuando dice las dos flechitas, y todas esas cosas, matrimonio deshecho porque: ‘no me contestaste’; qué presión, te esclaviza y al mismo tiempo es una presión muy fuerte.
“Es una dependencia muy fuerte (del aparato telefónico). No sé a dónde vamos a llegar”, consideró Kate del Castillo.
“Hay que saber hacer buen uso de las redes sociales, buen uso de la tecnología y, sobre todo, echarnos un clavado interiormente y ver cómo estamos nosotros por dentro, vacíos o no vacíos, qué nos hace falta, porque nada más así podemos ser mejores personas”, concluyó.