TV Notas reporta que Sherlyn está a punto de divorciarse, pero ni siquiera ha pagado el vestido de novia con el que contrajo matrimonio con el dirigente del Partido Nueva Alianza en Puebla, Gerardo Islas, o al menos, es lo que asegura el diseñador de moda Rafael Hernández.
Fue en noviembre de 2014 que la pareja selló sus votos ante la iglesia, pero en todo este tiempo el vestido que tiene 30 mil cristales bordados sigue siendo una deuda sin pagara para la actriz. Y aunque Rafael prefirió mantenerlo en secreto -porque dijo ser amigo de Sherlyn- por fin lo hizo público.
De acuerdo con diversos medios, el diseñador defendió que el vestido de Sherlyn tendría un valor estimado de un millón de pesos, y es que se necesitó de 30 personas para adornar el vestido y confeccionar los 8 metros de cola.
Sin embargo, el diseñador tendrá que esperar a que Sherlyn regrese de su viaje por Japón, y es que para enfrentar la crisis matrimonial en la que vive, decidió fugarse y reecontrarse a sí misma, para concretar lo que podría ser el divorcio.