Infobae dio a conocer que durante el último mes, Luis Miguel ha provocado más enojo que cariño entre sus miles de fanáticos, producto de las reiteradas cancelaciones de sus shows.
En este caso, la oficina ejecutiva del artista emitió un comunicado en el que explica que "el cantante no ha podido recuperar plenamente su salud debido a sus múltiples compromisos de trabajo, razón por la cual los médicos le han indicado que debe posponer el resto de su gira por Estados Unidos".
El artista puertorriqueño y nacionalizado mexicano había realizado, la semana pasada, en Miami, el primero de varios conciertos previstos por el país norteamericano, que concluirían el 20 de diciembre en Chicago. Sin embargo, parece ser que el resto de los shows quedan en suspenso.
El documento continúa: "El día de ayer (domingo) se presentaron de nuevo los síntomas que viene padeciendo las últimas tres semanas, por lo que los médicos procedieron a la revisión del cantante y han indicado la reprogramación de los siguientes conciertos", por lo menos hasta enero de 2016.
El cantante sufre un cuadro de rinofaringitis aguda, diagnosticado en noviembre, luego de que el 18 de ese mes abandonara el escenario del Auditorio Nacional del Distrito Federal tras cantar sólo tres canciones. Un día después volvió a hacer lo mismo, desatando airadas protestas de sus fans.
Sin embargo, después continuó sus presentaciones en Argentina, Chile y Colombia, como parte de su gira Deja Vu Tour, sin ningún tipo de conflictos.
Otro concierto que terminó mal en 2015 fue el que realizó en febrero en Yucatán. Después de más dos horas sin que el público tuviera noticias de por qué el concierto no comenzaba, los organizadores anunciaron la cancelación y se mostraron indignados con el artista, ya que no emitió ninguna explicación sobre su ausencia. En aquel entonces rumores sobre adicciones a las drogas y el alcohol habían circulado fuertemente, pero finalmente fueron desmentidos.