Excélsior informa que dicen que en el mundo existen dos tipos de personas, a las que les gustan los perros y a las que les gustan los gatos. Si como nosotras perteneces al primer grupo, esto no te va a gustar... Resulta que una investigación presentada en la Association for Psychological Science reveló que las personas que tienen gatos son más inteligentes, son más liberales y menos conformistas que las amantes de los perros.
Si te sientes un poquito ofendida, es normal (ya pasamos por eso) así que investigamos cuáles son las grandes diferencias entre ambos grupos y por qué no deberíamos vivir peleadas como perros y gatos si al final compartimos la misma pasión y AMOR POR LOS ANIMALES. Checa esto:
1. Hay más #DogLovers que #CatLovers
De acuerdo con una estadística de 2011, 80% de los hogares mexicanos tienen una mascota, de los cuales 87% son dueñas de un perro. (Lo siento amantes de los gatos, pero como verán somos mayoría).
2. Las amantes de los perros somos más extrovertidas
Según este mismo estudio, las dueñas de perros tenemos más vitalidad, somos más extrovertidas, dominantes y más sociables. Mientras que las amantes de los gatos disfrutan más su soledad y son más independientes.
3. Las personas que tienen gatos son más inteligentes
Esto duele un poco y si eres #CatLover te encantará echánoslo en cara, pero es real que al igual que los felinos, sus dueños son más listos y audaces.
4. Los dueños de los gatos son más neuróticos
No todo es color de rosa, de acuerdo con otra investigación las personas que tienen gatos son más propensas a padecer ataques de ansiedad y neurosis. Esto también se puede deber a que sus mascotas no los ayudan a aliviar el estrés en esos momentos.
5. Las personas con gatos viven solas y en departamentos
Según el INEGI 22.8% de las personas que viven con gatos son solteros y viven en departamentos, especialmente en las ciudades. En contraste, los hogares con perros tienden a vivir en lugares más amplios, fuera de la ciudad y usualmente son hogares con niños.
6. Las amantes de los perros son más conservadoras
Esto seguro tampoco te va a gustar... pero, tener un perro se asocia con ciertos valores tradicionales, como la familia. También los dueños de los perros suelen ser más obedientes, respetuosos de las reglas (y del gobierno), mientras que las dueñas de los gatos son más rebeldes.
7. Los dueños de gatos son más aventureros
Al igual que en el número anterior las personas con gatos son de mente más abierta, creativos, aventados e inconformes. Estas características también se encuentran en los felinos que no se detienen ante nada hasta conseguir su objetivo (la comida).
8. Las amantes de los gatos son más sensibles
Aunque pudiera sonar como una contradicción, según LiveScience los dueños de gatos tienen un grado de sensibilidad mucho mayor y prefieren dar afecto a sus mascotas que recibirlo. En cambio los amantes de los perros prefieren a sus mascotas por la compañía que estos nos ofrecen.
9. Las #CatLovers odian a los #DogLovers
Diversos estudios han encontrado que las personas que tienen gatos NO toleran a los que tienen perros. De hecho, es más fácil que una persona que tiene perrhijos adopte a la larga a un cathijo que al revés.
10. Las personas con perros tienen mejor sentido del humor
Esto no es novedad, pero el estudio encontró que los amantes de los perros somos más simplonas y podemos reírnos con casi cualquier cosa, excepto de ver sufrir a los animales (aunque sea en broma) En cambio, los dueños de gatos encuentran en el sarcasmo una forma de escape a sus problemas, les gustan las bromas pesadas y el humor "negro". Quizá por eso algunas aún se ríen de la reacción de los gatos asustados por un pepino.