Excélsior informa que el médico que atendió a Luis Miguel en su primer afección, que redundó en una posterior cancelación de su primer recital del pasado 18 en el Auditorio Nacional, descartó que la cotizada voz del cantante corra peligro sólo necesita reposo.
En el programa "Imagen Informativa Primera Emisión" con Adela Micha, de Grupo Imagen Mutimedia, el doctor Ramón Pardo Martínez, médico militar que revisó al intérprete, tras su postergado concierto en el inmueble del Paseo de la Reforma de la Ciudad de México, desmintió los rumores de que un supuesto cóctel de drogas y bebidas embriagantes haya detonado un malestar en Luis Miguel que, oficialmente, se difundió como una rinofaringitis aguda.
"Se llegó a decir en algunos medios que tenía taquicardia por consumir cocaína y alcohol. Algo totalmente descartado, ya que sí tenía taquicardia, pero ésta da por muchas razones, como una incipiente fiebre que ya tenía.
"Seguir actuando en sus condiciones, con un proceso inflamatorio continuo, a la larga ocasiona mayor desgaste, mayor lesión y mayor tiempo de recuperación... Es multifactorial, (se debe a) cambios bruscos de temperatura, aire acondicionado, contagio de persona a persona", precisó el galeno.
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Sin ser el médico de cabecera de Luis Miguel Gallego Basteri, como realmente se llama el artista de 45 años, comentó que sólo lo atendió tras la cancelación de su primer concierto en el lugar, en su suite del hotel donde se hospedaba.
"Le receté antiinflamatorios, descongestionantes, analgesicos y antibióticos. No era nada grave, pero la rinofaringits es un proceso inflamatorio que le impide cantar a un profesional de la voz.
"Debe tener reposo, pero según la evolución es diferenbte en cada paciente, puede recuperarse en tres, cinco o siete días", aclaró.
Por su parte, la oficina de Luis Miguel confirmó su gira por Sudamérica y Estados Unidos, tras cancelar definitivamente su temporada en el Auditorio Nacional tras una seguda suspensión del show, el 19 de noviembre.