Excélsior informa que agencias noticiosas importantes como Associated Press (AP) y la agencia oficial china Xinhua, así como el periódico Los Ángeles Times están recurriendo a robots para que produzcan artículos a partir de "plantillas o machotes". A esta experiencia se le ha denominado con la palabra "churnalism" en el mundo digital.
El “churnalism” es una forma de periodismo en el que los comunicados de prensa, y otras formas de material se utilizan para crear artículos en periódicos y otros medios de comunicación con el fin de satisfacer las crecientes presiones de tiempo y costo, sin llevar a cabo investigaciones de fondo o investigadas.
Dado que la “prefijación” es una forma gramatical para crear palabras nuevas, el neologismo "churnalism" fue inventado en 2008 por el periodista Waseem Zakir, de la poderosa cadena inglesa BBC. El origen de esta palabra es “journalism” que significa “periodismo” en español; pero también puede significar “revuelto” de la expresión verbal en inglés “churning”. Podríamos decir que es un periodismo revuelto, mezclado, confuso.
El escritor británico Chuck Davies ha dicho que “Churnalism” es un texto noticioso publicado dentro de los márgenes del periodismo, pero esencialmente es un boletín de prensa sin esencia. Davies va más allá y hace declaraciones temerarias argumentando que “los periodistas ya no van al fondo de la información sino que permanecen como pasivos procesadores de cualquier comunicación que les llegue, sean reales o artificiales, importantes o triviales, verdaderas o falsas”.
Para la gente que valora las palabras como una expresión humana, la siguiente noticia le sorprenderá. Una empresa de Chicago que se llama Narrative Science (Ciencia Narrativa) desarrolló una tecnología de inteligencia artificial para que una computadora escriba reportajes y artículos basándose en datos básicos. Ya tiene 20 clientes, entre los que se encuentra el importante medio de comunicación Big Ten Network, que difunde a nivel nacional e internacional todos los deportes colegiales y universitarios de los Estados Unidos.
Esta tecnología puede procesar palabras y números. Hasta ahora sólo se ha utilizado para presentar resultados deportivos de ligas universitarias en Estados Unidos. Narrative Science fue fundada en 2010 y produce una tecnología desarrollada por la Universidad de Northwestern que convierte los datos con los que se alimenta en una narrativa, y le ofrece su software llamado Quill a estaciones de televisión y entidades financieras que generan buenos ingresos.
Como una simple muestra del “trabajo” de la máquina, el siguiente párrafo fue escrito en menos de 60 segundos al término de un partido de futbol americano. Fue hecho a una velocidad sobrehumana y además tuvo un costo mucho más competitivo, ya que la empresa estima que el costo por artículo ronda los 10 dólares:
”Wisconsin parece estar en la silla del piloto hacia una victoria, ya que lidera 51-10 tras el tercer cuarto de juego. Wisconsin amplió el marcador aún más cuando Russell Wilson encontró a Jacob Pedersen y logró un touchdown de 8 yardas para subir el marcador a 44-3”.
A través de los años, el periodismo se ha alimentado de todos los avances generados por internet, la computadora, las tabletas, los teléfonos inteligentes, los drones y otras tecnologías. Pero también debemos tomar en cuenta que el mismo periodismo está sufriendo con los avances de la tecnología a causa de la caída en utilidades por la publicidad impresa. Por ello podríamos suponer que el empleo de robots se va a traducir en otro duro golpe para los medios.
El que un robot sea capaz de escribir noticias no es totalmente nuevo, pero Narrative Science lo ha logrado con un lenguaje más natural; ya han enfrentado su tecnología a las habilidades humanas. Este año el medio deportivo Deadspin, encontró un artículo en el sitio atlético de la Universidad George Washington acerca de un partido de beisbol en el que el pitcher había lanzado un juego perfecto, y el robot omitió ese importantísimo detalle; solo mencionó que los 27 bateadores habían sido retirados en orden. El robot carecía de los conocimientos necesarios, y sobre todo de la emotividad que puede causar un juego perfecto.