El Sol de Puebla informa que tras 17 semanas de ruda competencia, el lavaplatos de 25 años originario de Guadalajara, Alan Rangel ganó el primer lugar del programa MasterChef México. El resultado anunciado minutos después de las once de la noche del domingo no resultó tan sorprendente para el público pues cuando faltaban seis horas para la transmisión de la final, en las redes sociales circulaba una foto en la que el tapatío era llevado a hombros seguido de un cheque gigante por un millón de pesos.
El toque mexicano del tapatío Alan Rangel se impuso al estilo contemporáneo de su paisana Marlene Trujillo. Ambos dejaron rezagada a la Hermana Flor, quien no logró sorprender a la tercia de jueces en la final del programa producido por Tv Azteca.
EL RETO DEL MILLÓN DE PESOS
En el último programa de MasterChef México, Alan Rangel, Marlene Trujillo y la Hermana Flor tuvieron que cocinar un menú de tres tiempos que estuviera conectado con ingredientes mexicanos. Durante la preparación de la entrada, el plato fuerte y el postre los nervios de cada concursante salieron a flor de piel, sin embargo cada uno contó con apoyo moral por parte de sus familiares.
"¡Ajo, tomate y cebolla; ajo, tomate y cebolla; Flor, Flor es una joya!", "¡Limón y agüita, limón y agüita, Flor, Flor, no se agüita!", fueron las porras que las hermanas de Florinda Ruiz soltaron para apoyar a quien -se reveló- no es sólo la responsable de la cocina del Seminario Palafoxiano de Puebla sino que es la Madre Superiora de la Congregación de las Hermanas Pasionistas de Puebla.
Antes de ir al súper por todos los ingredientes, la religiosa de 67 años declaró ante las cámaras que el hecho de estar en la final la hacía ya una ganadora, sin embargo, reconoció que de no llevarse el millón de pesos tendría que ponerse a hacer una colecta para cubrir las deudas de su congregación. "Si no gano tengo que hacer mi vaquita con todos, como pordiosera, échele 20, échele 50, échele 100", exclamó con la simpatía que le caracteriza.
A su vez, Alan Rangel de 25 años, quien considera que la comida es una forma de demostrar el afecto a las personas, sorprendió por su perspicacia para combinar ingredientes como los tacos de acociles con nopales que presentó como entrada, o el chile relleno de langosta con crema de huitlacoche con guarnición de romeros que fue su plato fuerte, así como el tamal dulce de maíz con pasas y jarabe de duraznos acompañado de un mousse con colores mexicanos.
El punto débil que llevó a la derrota a la Hermana Flor fue su poco ingenio para salir de su cocina tradicional. Los jueces no le perdonaron que la pechuga de su plato fuerte no estuviera jugosa sino sobrecocida y con una receta ordinaria rellena de espinacas con queso. También tropezó con el postre pues la crema que preparaba para decorar su pastel de limón se volvió mantequilla.
En cada una de las presentaciones de sus platillos, la estudiante de gastronomía de 23 años, Marlene Trujillo recurrió a su arte para emplatar sus creaciones culinarias, sin embargo, los jueces consideraron que descuidó el sabor por saturar de elementos sus platillos, como fue el corte de res con costra de chapulines sobre pipián verde acompañado de una gordita de guacamole con sandía.
Fuente: http://www.oem.com.mx/elsoldepuebla/notas/n3979736.htm