Semana dio a conocer que tras investigar a más de 3.000 personas durante 13 años, un grupo de científicos de la Universidad de California en Berkeley descubrió la relación que puede haber entre la hora de irse a la cama con el sobrepeso.

Luego de evaluar la edad, el género, la raza y el estatus socioeconómico de los participantes, así como la cantidad de comida rápida que ingerían y el tiempo que pasaban viendo televisión y haciendo ejercicio, los autores del trabajo publicado en la revista Sleep encontraron que por cada hora que alguien se demora en irse a la cama podría sufrir un aumento de dos puntos en el índice de masa corporal.

Esto coincide con otro estudio publicado en la revista Obesity que había demostrado que las personas que se acuestan tarde no solo se sienten cansadas al siguiente día sino que pueden terminar consumiendo hasta 250 calorías más de lo normal.

Esto tiene que ver con el desbalance hormonal que genera dormir mal, pues afecta a la grelina y la leptina, hormonas encargadas de controlar el apetito y la saciedad.