A la espera de que Volkswagen aporte más datos sobre los modelos diésel trucados con un software para esquivar las pruebas de emisiones contaminantes, y tras conocerse que Seat, filial española de la compañía alemana, montó más de medio millón de los motores diésel investigados, las organizaciones de consumidores hacen sus recomendaciones a los usuarios españoles que puedan estar entre los afectados por ser dueños de vehículos Volkswagen, Audi, Skoda o Seat equipados con este sistema.
La OCU señala que el fabricante alemán debe llamar a los afectados, 11 millones de clientes en todo el mundo, y desinstalar el dispositivo "rápido, gratis y facilitando coche de sustitución". La entidad aclara, dirigiéndose a los conductores, que "en ningún momento pueden cobrarte un solo euro" ni "reducir la potencia de tu coche". Además, recuerda a los propietarios de los vehículos que deben exigir un documento desglosado en el que figuren las actuaciones realizadas.
"El consumidor no debería hacerse cargo de ninguno de estos hipotéticos gastos, que deben correr de cuenta de Volkswagen", ha indicado la organización por medio de un comunicado, en el que deja claro que "quien hace trampa, paga". Ciudadanos alemanes ya han denunciado a la compañía ante los tribunales y en Estados Unidos han mostrado su desengaño ante el fraude.
Desde Automovilistas Europeos Asociados estiman que entre los consumidores se ha creado "una sensación de vulnerabilidad por la falta de control de las autoridades de la UE y las nacionales". La organización cree que el caso traerá una importante pérdida de credibilidad para uno de los grandes de la industria, y hablan de traición: "no sólo se sienten traicionados los usuarios de Volkswagen, sino todos los automovilistas, los ciudadanos en general y la mayor parte de la industria del automóvil”, señala. La entidad sin ánimo de lucro ha solicitado que el Gobierno sea transparente y riguroso con las sanciones.
La Facua también se ha dirigido al Gobierno, al que pide no solo que se investigue a Volkswagen, sino que amplíe su radio de acción a todo el sector del automóvil para descartar que otros fabricantes hayan falseado los niveles de emisiones contaminantes.
La patronal europea del automóvil (ACEA), de la que forma parte la española Anfac, ha reconocido este miércoles la "gravedad de la situación" tras el escándalo de Volkswagen, pero ha defendido la integridad de los fabricantes de automóvil: "no hay ninguna evidencia de que sea un caso generalizado de todo el sector". La patronal espera que los nuevos controles que implantará próximamente la Comisión Europea, los cuales se desarrollarán en "condiciones realistas de conducción", sirvan para asegurar un control más riguroso.
Fuente: http://economia.elpais.com/economia/2015/09/23/actualidad/1443025046_567171.html?rel=lom
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