La meta para el Ejercicio Fiscal 2018 es que Puebla alcance un presupuesto que ronde los 82 mil millones de pesos e incluso pueda ser mayor, lo que, descontando la inflación, representaría un ligero incremento en términos netos respecto de 2017, cuando se están ejerciendo 78.3 mil millones de pesos. El gasto del próximo año –año electoral además- será crucial, pues es prácticamente el único que ejercerá en su totalidad el gobernador Tony Gali en este periodo de 22 meses -que concluye en diciembre de 2018-. Cualquier proyecto que se realice podría marcar de manera positiva su paso por Casa Puebla y para ello depende, en buena medida, de los recursos adicionales que para el estado vengan etiquetados en el Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF).
Pasadas –o postergadas- las disputas personales que incluso llevaron al retraso en la entrega de partidas para la actual administración, el presidente de la Comisión de Presupuesto y Cuenta Pública de San Lázaro, el priísta Jorge Estefan Chidiac, ha reconocido que un monto de 80 mil millones de pesos “o más” llegará a la entidad.
Además de para obras, ese dinero se requiere para creación de empleos, apoyo para la reconstrucción de los hogares de los damnificados por los sismos y seguridad pública, un tema en el que el mandatario Gali no debe bajar la guardia ni admitir distracciones en su equipo de colaboradores.
Con un gobierno como el de Gali, que -sin meterse en controversias ni pleitos estériles- ha sabido trabajar con la federación y los municipios, los recursos extra son bien merecidos, porque son en beneficio de los poblanos.
En la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), con cuyo titular, José Antonio Meade Kuribreña, Tony Gali ha sabido construir una sólida relación, saben que Puebla bien ha justificado la posibilidad de recibir más partidas.
Precisamente para abordar el tema del PEF, en los próximos días Gali se encontrará con Meade en la Ciudad de México.
Ya el pasado 18 de octubre comenzó esa labor en una reunión con Fernando Galindo, subsecretario de Egresos de la SHCP.
Desde la anterior administración, Puebla ha venido incrementando por encima de la inflación la bolsa que resulta de la suma de sus participaciones ordinarias y recursos adicionales etiquetados.
Esto devela la excelente relación que, primero, Rafael Moreno Valle y, ahora, Tony Gali mantienen con el gobierno de la República, además de los cabildeos que directamente ha realizado cada mandatario en su momento.
Tradicionalmente, los gobiernos priístas dependían de sus bancadas en la Cámara baja -ya que el PEF es facultad exclusiva de San Lázaro- para jalar dinero, pero con la llegada de la alternancia este modelo cambió.
Si bien es cierto que el PAN tiene nueve diputados federales poblanos, Tony Gali no se ha supeditado a lo que ellos puedan hacer y realiza directamente las negociaciones.
De acuerdo con el Proyecto de PEF que el Ejecutivo entregó en la Cámara de Diputados el pasado 8 de septiembre, nuestra entidad es la tercera con mayores incrementos en sus partidas ordinarias, solamente detrás de Veracruz y Baja California Sur, proporcionalmente.
Para 2018, en el Ramo 28 (Participaciones a Entidades Federativas y Municipios) se asignaron 35.6 mil millones de pesos, en tanto que para el Ramo 33 (Aportaciones Federales para Entidades Federativas y Municipios) se presupuestaron 32.8 mil millones de pesos.
El resto llegará por otras vías y en adicionales etiquetados.
En el proyecto del Ejecutivo no hay partidas para ninguna obra relevante, lo que obliga a ir directamente al cabildeo, que seguramente rendirá frutos.
En un primer esfuerzo, la intención es obtener 3.5 mil millones de pesos etiquetados para realizar un intenso programa de bacheo, la construcción de las laterales de la Recta a Cholula y la ciclovía del camellón central.
El jaloneo por el PEF en San Lázaro entró ya en su fase final, pues constitucionalmente debe estar aprobado a más tardar el 15 de noviembre.
Es aquí en donde sirven, y mucho, la construcción de puentes de plata, la política de altura y las relaciones institucionales finas.
Del cabildeo de Tony Gali con Meade dependerá mucho lo que suceda en Puebla durante 2018, un año crucial para Puebla y los poblanos.