MANZANILLA Y LA DESCONFIANZA EN MORENA

imagen-manzanilla-1

Bastó una fotografía que quiso ser audaz, incluso maquiavélica, para que Fernando Manzanilla Prieto propiciara la desaprobación pública de militantes del Movimiento de Regeneración Nacional (MORENA), partido al que le ha mostrado simpatía, luego del encuentro que sostuvo este fin de semana con destacados integrantes del Partido Revolucionario Institucional (PRI) en Puebla.

Tras la circulación de la imagen que documentó la reunión de Manzanilla con Jorge Estefan Chidiac -dirigente del PRI en el estado-, Enrique Doger Guerrero - delegado del IMSS- y Juan Carlos Lastiri Quirós -subsecretario de la SEDATU-, el presidente estatal de MORENA, Gabriel Biestro Medinilla, sentenció que estos personajes son “integrantes de la mafia en el poder”.

En tanto, en facebook Pablo Salazar, consejero nacional de MORENA -con trabajo político en Cholula-, afirmó que Manzanilla opera al interior del estado la formación de comités y preocupa que logre cooptar personas que no son afines al proyecto. “Lo que me preocupa es que haya gente en MORENA que se alíe a estas alimañas”.

imagen-manzanilla-4

Otros militantes y simpatizantes manifestaron su abierta desaprobación hacia el perfil del ex secretario General de Gobierno, por la desconfianza que les genera, primero, por haber formado parte del grupo en el poder de la pasada administración, y, ahora, por el encuentro con priístas, esto después de que ha mostrado una supuesta filia hacia Andrés Manuel López Obrador.

“Ah caray, ¿o sea que opera en ambos lados? Eso no es muy confiable.”, escribió Jesús Valencia.

Por su parte, Ana Martínez Escobar lo calificó de oportunista y advirtió que “los que estamos con el proyecto de AMLO no dejaremos pasar a gente oportunista”.

imagen-manzanilla-2

Al darse cuenta de la pifia cometida al subir la foto con Estefan, Lastiri y Doger, Fernando Manzanilla intentó una defensa.

Mediante su cuenta de twitter, afirmó que el encuentro fue casual y que él ya está definido.

imagen-manzanilla-3

Pero fortuito o no –y en la política no hay casualidades-, en los hechos el cuñado incómodo de Rafael Moreno Valle no genera ni un ápice de confianza.

Saltimbanqui profesional, los mensajes que envía a la verdadera militancia del Movimiento de Regeneración Nacional crean confusión, irritación, y lo desautorizan como un prospecto de candidato o estratega de esa fuerza política.

Y es que muchos recuerdan que a lo largo de su vida pública, Manzanilla ha dado no pocas muestras de su incongruencia y oportunismo.

Primero coqueteó con el PRI por la vía del grupo que en su momento encabezó Ernesto Zedillo.

Luego apareció en el padrón de Convergencia –hoy Movimiento Ciudadano-.

Después se dijo del PAN, intentó conquistar a los militantes de El Yunque, y habló, defendió y escribió -hasta el cansancio- de los presuntos valores del blanquiazul, como el “bien común”, la “subsidiariedad”, el “humanismo”, etcétera.

Y ahora, como otros tantos caraduras, busca subirse al tren de López Obrador por la vía de MORENA, el denominado “nuevo PRI”.

No sería extraño que en unos meses o años más, si las cosas no le salen como desea, aparezca en otro partido, y que, como ahora lo hace con el morenovallismo al que perteneció, salga a repudiar al tabasqueño bajo sesudas acusaciones de “antidemocracia”, “autoritarismo” y “corrupción”.

Entre la base de MORENA, por lo pronto, ya está el registro de un sujeto convenenciero y camaleónico, distinguido miembro de una clase singular: la de los políticos “chapulines”.

A ver quién le cree a Fernando Manzanilla.

gar_pro@hotmail.com

Leave a Reply

You must be logged in to post a comment.