Luego de los rumores sobre la salida del actual secretario general del Sindicato que representa a los trabajadores del Ayuntamiento de Puebla, se ha dado a conocer la convocatoria, firmada en puño y letra, por Daniel Ortiz Acevedo, para llevar a cabo una Asamblea General Extraordinaria.
Este evento ocurre después de un periodo de transición, donde se buscó la estabilización de las relaciones obrero-patronales y en donde se definirá la continuidad o reestructuración de su Comité Ejecutivo.
Dentro de una organización sindical es normal el hecho de expresar criterios diversos y hasta encontrados; sin embargo, en este momento y en este caso en particular, esto evidentemente se potencia ante un proceso electoral en puerta para el estado, como sucederá en 2016.
De tal forma que, en los últimos días, algunas voces opositoras han buscado confundir a la base trabajadora cuestionando la legalidad de la próxima Asamblea General Extraordinaria, y fundando su inconformidad en supuestos artículos del estatuto sindical que, en realidad, resultan inaplicables.
De esta manera, la organización gremial llegará a una próxima Asamblea General revestida de legalidad, puesto que el Artículo 52 de los estatutos del Sindicato Único de Empleados y Trabajadores del Honorable Ayuntamiento de Puebla “Lic. Benito Juárez García” facultan al Comité Ejecutivo a convocar –cuantas veces se requieran- a una asamblea general extraordinaria, y que los acuerdos en ella tomados sean “de observancia general y obligatoria para todos los miembros del sindicato, aún para los que no hayan asistido a ella.”
En el entorno del propio sindicato se sabe que a esta próxima reunión llegarán trabajadores en su mayoría entusiasmados de poder realizar este ejercicio, después de que durante más de dos años no se había realizado.
De hecho, existe total certidumbre de que el ejercicio democrático que se está realizando fortalecerá el espíritu gremial, robustecerá la posición de la dirigencia en su capacidad de negociación ante la parte patronal y surgirá de ella una nueva etapa en la vida sindical para bien del Ayuntamiento y de la ciudad, a quien se deben trabajadores y autoridades.
Cualquier otra versión es mera especulación con ganas de desestabilizar justo cuando ya ha iniciado formal, y oficialmente, el año electoral.
¿O me equivoco?