Por increíble que parezca, aunque suene a despropósito de la naturaleza, casi a locura absoluta, dentro de las cuentas que la Secretaría de Educación Pública de Puebla (@seppuebla) sigue en el microblogging Twitter figura una con temática sobre damas de compañía: Escorts Puebla.
La cuenta oficial de la dependencia encargada de la educación en el estado, tiene más de 16 mil seguidores, un Klout de 62 puntos y más de tres mil cuentas a las que les ha dado Follow.
Por su parte, @Escorts_Puebla rebasa los 600 seguidores, un Klout de 30 y sigue a poco más de 200 usuarios.
La SEP en Twitter informa de planes, jornadas, convocatorias para becas y habla por supuesto de ciencia y tecnología.
La de las escorts, como es lógico –y nadie se espanta-, oferta la compañía de mujeres a través de mensajes como:
“ANTONELA CHICA NUEVA PORTE CLASE JUVENTUD Y BELLEZA” (sic); o bien la invitación para unirse “a la mejor selección de chicas escorts en México”.
Pero la duda salta:
¿Cuál es el objetivo de que la cuenta oficial de una secretaría de Estado siga a otra de esas características?
¿Un descuido?
¿Una forma de entretenimiento en horas de oficina en la dependencia encargada de la educación pública?
¿O hay más mar de fondo?
Por donde se le vea, un caso patético, reflejo de incongruencia y doble discurso:
¿O acaso el próximo ciclo escolar incluirá la asignatura Historia de las Escorts en Puebla?
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Otro caso:
Chignahuapan, Pueblo Mágico se distingue sin duda alguna por sus atractivos turísticos, como la Iglesia de Santiago Apóstol del siglo XVI y la Iglesia de la Inmaculada Concepción, así como el salto de Quetzalapa, entre otros.
Pero en Twitter sigue a “El Rinconcito Sexy” (@rinconcitosexy); se trata de una cuenta, de entre las más de 2 mil que sigue, que combina la información turística de diferentes lugares de la República con imágenes de mujeres atractivas.
A sus más de 17 mil seguidores les arroja tuits con artículos sobre antojitos queretanos, deliciosos merengues guanajuatenses, o bien, se refiere al tigre de bengala de Africam Safari en Puebla.
Pero también envía ligas hacia galerías de actrices internacionales, como Kirsten Dunst o Jennifer Lawrence.
Nada mal como postre a la pupila.
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El diputado federal del PRI Enrique Doger Guerrero también gusta de echarse un “taco de ojo” a la hora de revisar su timeline.
Dentro de las cuentas que sigue, cerca de 800, figura la de LATINAS HERMOSAS!! (@SonLatinasSexys), que en su perfil advierte:
“Las fotos de las latinas más hermosas. [Material dirigido a mayores de edad +18]”.
Pero no es la única, pues también el legislador se “relaja” con MUJERES BONITAS (@PrettyW0mens): “Las mujeres mas bellas las encontraras aquí” (sic), le dice con atropellada ortografía a sus más de 100 mil seguidores.
Uno de ellos –cómo negarlo- el ex rector de la BUAP y ex presidente municipal de Puebla y, a últimas fechas, aspirante a mini gobernador:
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Un caso más es el de la futura legisladora Genoveva Huerta Villegas.
Huerta Villegas quiere ser candidata a la diputación federal en el 2015, al menos eso es lo que se especula por su intensa promoción a través de la portada de una revista que, a su vez, se publicita en autobuses del transporte público.
El estigma de la panista mocha le quedaría que ni mandado a hacer al confirmarse que en Twitter sigue a la cuenta “Biblia en ti” (@CristoEnTi), desde la que se emiten mensajes positivos con su respectivo aire divino:
“JESÚS nunca prometió una vida sin problemas, pero si nos aseguró Su Presencia, Ayuda y Victoria” (sic).
Sin embargo, ¿quién dijo que la creencia –muy respetable- está peleada con la vida sexual plena –doblemente respetable-?
Tal vez por ello es que entre las cuentas que doña Genoveva sigue -mil 526-, también está la de “Juegos Sexuales” (@Juego_Sexual).
En su perfil presume que fue creada “para los amantes del amor y los enemigos de la rutina”, aunque en realidad a sus más de 70 mil seguidores los dota de frases de amor y, claro, alguna que otra erótica, como:
“Brindo por esas caricias que desnudan los antojos”.
Y es que, como diría el clásico, perfiles vemos, cuentas que siguen, no sabemos.
Entre otros horrores de Twitter.
¿O no?