PRD: ENTRE EL PRAGMATISMO Y LOS JUEGOS DE SOMBRAS

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Las elecciones internas del PRD del próximo 7 de septiembre no son ni el principio ni el fin de ese partido; tampoco tienen que ver con una redefinición sobre su filosofía política; mucho menos son para corregir su rumbo o trazar una nueva ruta sobre su quehacer partidario dentro de la llamada “izquierda” mexicana. Son, en esencia, un proceso pragmático, en el que todas las corrientes, tribus, grupos y grupitos participan para pelear espacios de poder y control dentro de un partido electorero, usurero, convenenciero y prostituido por las candidaturas y el dinero.

Por principio de cuentas, los procesos internos del así llamado principal partido de izquierda (PRD) siempre han sido comicios con reyertas, “broncas”, fraudes, divisiones y llenos de impugnaciones, todas ellas las principales características “democráticas” de los impolutos perredistas, que se pelean entre ellos mismos y se destrozan, para después pactar por debajo de la mesa y esconder juntos su cochinero colectivo.

Por eso, lo nuevo hoy es que, a petición de los “Chuchos”, el Instituto Nacional Electoral (INE) será quien organice este proceso para elegir consejeros nacionales, estatales y municipales del PRD. A ningún partido político nacional, hasta ahora, el nuevo INE le ha organizado sus procesos internos.

Es obvio que la corriente mayoritaria, “Nueva Izquierda”, actúo y procedió con inteligencia para evitar una nueva confrontación y los acostumbrados cuestionamientos partidarios y legales; así de simple.

Ningún grupúsculo perredista se puede llamar sorprendido, todos los jefes de sus tribus aceptaron las nuevas reglas. Todos ellos se conocen y desconfían unos de otros, saben de sus debilidades y fortalezas, lo mismo de sus acuerdos de cúpula y de las negociaciones que al final todos realizan, principalmente con los gobernadores del PAN y PRI.

Estas elecciones para la mayoría de los perredistas son complicadas por la estructura electoral que implementó el INE, y que ni los propios militantes entienden.

Con el “detalle” de que el INE solo las organiza, pues lo que suceda al exterior y dentro de las estrategias de cada una de las corrientes, es asunto de los “generales” de las llamadas corrientes amarillas.

Hay un primer bloque partidario: “Nueva Izquierda”, de Jesús Martínez y Jesús Zambrano, va en alianza con Alianza Democrática Nacional (ADN), de Héctor Bautista y Luis Sánchez, conjuntamente con otras expresiones como la de Amalia García. Estos han mantenido el control del PRD durante la última década de vida del sol azteca.

Llevan como candidato a la presidencia nacional del sol azteca al ex senador Carlos Navarrete Ruiz y como secretario general a Héctor Bautista.

Un segundo bloque es el de “Izquierda Democrática Nacional” (IDN), de Dolores Padierna y su esposo, René Bejarano, mejor conocido como “El Señor de las Ligas”, quienes van en alianza con el reciente Frente de Izquierda Progresista (FIP), del poblano Luis Miguel Barbosa Huerta, quien rompió con “Nueva Izquierda”; se han agrupado en un llamado frente de las izquierdas, con el fin de desplazar a los “Chuchos” para ahora quedar ellos al frente de dicho partido.

Estos casi logran que el caudillo del nacionalismo revolucionario, el “héroe” de 1988, Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano, sea su candidato a encabezar la dirigencia del PRD, aunque en los últimos días todavía se resistía aduciendo que su único interés es la consulta sobre la reforma energética.

Con un ingrediente más: el jefe de gobierno del Distrito Federal, Miguel Mancera, está jugando en dos vías, por un lado apoya a los “Chuchos” y por debajo también al ingeniero Cárdenas Solórzano.


El PRD tiene un padrón que se incrementó de manera impresionante, y muy sospechosa, en esta última etapa en todo el país y que rebasa el millón de afiliados, mismos que podrán participar este domingo en las urnas.

Hubo una etapa previa en donde todas sus corrientes afiliaron a quienes quisieron y aceptaron voluntariamente. Todas tuvieron módulos de afiliación y no sólo en Puebla hubo muchas –y muy extrañas-
afiliaciones, también existieron en el DF y México, Veracruz, Oaxaca, Guerrero, Morelos, Michoacán, Jalisco y Chiapas, entre otras entidades.

Todos los grupos amarillos tienen recursos económicos, todos recurrieron a buscar apoyos con sus referentes oficiales, todos sus diputados y senadores han aportado para sus corrientes. Todos y en todos los estados han conseguido y repartido materiales y apoyos sociales, como despensas y gestión de obras para obtener sus votos.

La elección interna de los perredistas dependerá de la fuerza y presencia de cada expresión, más la inversión que hagan para poder movilizar a sus afiliados.

Por ejemplo: en Puebla, los perredistas, más que diferencias de fondo, ideas o de carácter ideológico, tienen pugnas personales y por el control partidario. En esta entidad es un partido que perdió todo comportamiento ético desde hace mucho y que se ha desdibujado como una verdadera opción de izquierda.

Los gritos y sombrerazos que en estos días se dan los militantes del perredismo poblano, son un síntoma real de su descomposición y su formación aldeana para hacer política.

En Puebla se instalarán 234 casillas en varios municipios del estado, su padrón electoral llegó a los 96 mil afiliados y son 11 las planillas que participan.

Las corrientes principales son las mismas: “Nueva Izquierda”; Alianza Democrática nacional; Izquierda Democrática nacional y ahora el FIP. Los llamados dirigentes, líderes y jefes siguen siendo los mismos de ayer: Erik Cotoñeto, Roxana Luna, Jorge Méndez, José Guadalupe Sánchez y anexas.

Estas expresiones, sin excepción alguna, tienen sus referentes nacionales, negocian y todas han gozado de las prerrogativas económicas, lo mismo de los espacios políticos y de los cargos públicos.

Es un partido en donde la cacería interna es el deporte favorito, en donde todos quieren poder y dinero y en donde la “hoguera de las vanidades” está presente a todas horas.

¿Cuáles contradicciones políticas? Nadie las tiene, todos simulan y se convierten en los únicos militantes con la verdad absoluta.

Si no, que expliquen por qué el “odiado” Jesús Martínez y su corriente “Nueva Izquierda” hizo acuerdos y tiene una alianza con ADN; ¿será porque con los consejeros nacionales que esta corriente aporte en varios estados, es un hecho que Carlos Navarrete se convertirá en el presidente nacional del PRD?

Es decir, esto significa que en Puebla van de la mano las candidaturas a consejeros nacionales de NI y ADN, es decir, tanto Luis Maldonado como Roxana Luna; aunque cada uno vaya con sus propias canicas, al final del túnel ambos están en la misma ruta partidaria.

Lo mismo sucede con IDN de los “bejaranos”, que van de la manita con FIP del senador Barbosa Huerta; al final, tanto los consejeros de Cotoñeto como de Jorge y David Méndez van juntos en el barco con la candidatura del caudillo Cárdenas Solórzano.

Juego de sombras, en el que las denuncias seguirán su curso en estos días, porque todos están practicando lo mismo y es su propia naturaleza.

En fin, esto es lo que pasará, para después de octubre, cuando se constituya el nuevo consejo nacional del PRD:

* Carlos Navarrete Ruiz y Héctor Bautista se convertirán en el presidente y secretario general del Partido de la Revolución Democrática.

* Los gobernantes del sol azteca podrán estar contentos, pues seguirán teniendo una buena interlocución con el gobierno federal, ahora que se viene la discusión del presupuesto de egresos 2015.

* Las principales corrientes negociarán la comisión política nacional y se repartirán las candidaturas para el 2015.

* Dolores Padierna se convertirá en la próxima coordinadora de la fracción en el Senado de la República.

* El presidente de la mesa directiva del Senado, Barbosa Huerta, será el otro nuevo interlocutor con el presidente Enrique Peña Nieto. También tendrá sus propios consejeros nacionales y al final volverá con
sus “amigos de siempre”: los “Chuchos”.

* El hábil y nuevo actor de la izquierda en los escenarios nacionales, Barbosa Huerta, cultivará y aprovechará como buen ex priísta su papel, para en su momento buscar la candidatura al gobierno del estado de Puebla. Y es que nunca se separó y jamás se ha alejado de sus buenas relaciones con el gobernador Rafael Moreno Valle, con quien recientemente llegó a nuevos acuerdos en privado.

* Roxana Luna seguirá lucrando con el caso Chalchihuapan –hasta donde el caso aguante- y buscará su espacio nacional y trabajará con sus referentes nacionales para trabajar por una senaduría.

* Luis Maldonado, secretario General de Gobierno del estado de Puebla, y su equipo tendrán un lugar en el comité ejecutivo nacional.

* El buen sirviente, Erik Cotoñeto, irá por un distrito en la Sierra Norte y se apuntará para integrar la lista de aspirantes plurinominales de la moderna izquierda. Lo mismo pasará con el detestable Miguel Ángel de la Rosa y también se apuntaran la Doña del PRD, Rosa Márquez, o su hijo David Méndez.

* Y la dirigencia estatal perredista será para “Nueva Izquierda” y el Frente de Izquierda Progresista.

Y todos felices y contentos, como la sagrada familia que son.

Pragmatismo puro, puro pragmatismo, al estilo de la maravillosa “izquierda” nuestra de hoy.

gar_pro@hotmail.com

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