Arturo Luna Silva
De la absurda pero -eso sí- exoneradora recomendación que la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) emitió para liberarlo de cualquier culpa relacionada con la aprehensión de la periodista Lydia Cacho, el gobernador de Puebla, Mario Marín Torres, debe dar gracias al abogado Ricardo Velázquez Cruz.
Oootra vezzz.
Sí.
Y es que el ex asesor jurídico del Ejecutivo no sólo dio seguimiento de principio a fin, desde 2006, a la indagatoria -que ya muchos dábamos por olvidada-, sino que él fue el único y verdadero artífice de su increíble resolutivo: que sólo los judiciales tuvieron responsabilidad en la detención en Cancún de la autora de “Los Demonios del Edén”.
Para ello, Velázquez Cruz echó mano no sólo de su reconocida capacidad de, digamos, convencimiento jurídico, sino sobre todo de la añeja y sólida amistad que lo une a José Luis Soberanes, el presidente de la CNDH, quien incluso fue uno de sus asesores de tesis para lograr su Maestría en Derecho.
Marín Torres fue informado por el propio Velázquez Cruz del resultado de la dichosa (y kafkiana) resolución hace exactamente 10 días, antes incluso que trascendiera a los medios de comunicación, en una reunión privada, privadísima, en Casa Puebla.
El amigo, el asesor, el confidente, volvió a dar resultados.
Y el gobernador pudo librarla de nuevo.
¡Y de qué manera!
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Un encuentro más que interesante fue el que se dio la tarde del pasado sábado entre el gobernador Mario Marín y el vocero de la Arquidiócesis de Puebla, el padre Eugenio Lira Rugarcía, durante la exitosa fiesta por el cumpleaños 40 del diputado priísta y presidente de la Comisión del Congreso, Pablo Fernández del Campo.
El Ejecutivo y el influyente religioso se saludaron no sólo fraternalmente, sino que dialogaron en corto durante unos cinco minutos, provocando comentarios y no pocas especulaciones entre algunos de los invitados al tanto, sobre todo, de las reformas constitucionales que impidieron la despenalización del aborto, gracias en parte a la decidida (aunque negada) intervención del nuevo arzobispo, monseñor Víctor Sánchez Espinosa.
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Un movimiento estratégico que causará suspicacias en la BUAP, e incluso fuera de ésta, es el registrado el pasado jueves en el Congreso del estado.
Exactamente en el punto 5 de la orden del día.
Y es que Damián Hernández Méndez, brillante operador político del rector Enrique Agüera Ibáñez y titular de la poderosa Dirección de Atención y Gestión Universitaria (DAGU), presentó su solicitud para obtener su calidad de poblano.
El asunto pasó desapercibido debido, tal vez, a que la atención de todo mundo estaba en el tema del aborto, la eutanasia y etcétera.
Y no tendría mayor relevancia si no se tratase de quien se trata y no hubiese quien ve a Damián Hernández en, digamos, elevadas posiciones ejecutivas dentro de la misma BUAP en futuro quizá no muy lejano; todo ello, of course, ligado al propio futuro del propio Enrique Agüera en su carrera política fuera de El Carolino.
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Consulte aquí la última foja del amparo 296/2009 presentado ante el Juzgado Séptimo de Distrito por Antonio Juárez Acevedo, y que ya llegó al Congreso del estado.
El terco integrante de la Comisión de Acceso a la Información Pública (CAIP), destituido por el Legislativo tras haberse comprobado que ocultó su militancia en una agrupación política nacional, está siendo asesorado por Fernando Urbano Castillo Pacheco, director general de Ibarra, Castillo y Santander Asociados S.C.
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Desde la Mixteca, un amable lector me escribe para informarme sobre el entorno del (¿olvidado?) narcoalcalde Rubén Gil.
Me dice:
“Arturo, recibe un saludo. En la zona de Izúcar de Matamoros se rumora que conocidos de Rubén Gil están haciendo una colecta a favor del narcoalcalde preso en Estados Unidos y cuyo proceso por tráfico de drogas sigue pendiente.
“Dicen que está muy enfermo y hospitalizado. Y en Puebla sus otrora amigos del poder ya no quieren saber nada de él”.
Pues gracias por el tip.
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Del 1 al 5 de abril Puebla será sede de un evento excepcional, sobre todo para los amantes el cine y en concreto de los documentales.
Se trata del In-Edit, el Primer Festival Internacional de Cine y Documentales Musicales, que ha recorrido Barcelona, Santiago de Chile, Buenos Aires, y ahora estará en Puebla.
En el Teatro de la Ciudad, el Museo Amparo y la Cineteca del Complejo Cultural Universitario de la BUAP se podrán apreciar documentales magistrales, imposible de conseguirlos en México, como “Kurt Cobain about a son”, “Patty Smith: dream of life” y “Breaking the silence: music in Afghanistán”, entre otros.
No desperdicie esta gran, gran oportunidad.
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Felicidades a mis queridos Alejandro Mondragón y Valentín Varillas por la aparición de su diario impreso Status, a partir de hoy en circulación en Puebla.
La suya será sin duda una aportación valiosa en el mercado local de medios de comunicación.
Y es que un buen periódico, como el suyo, nunca, nunca está ni estará de más.
gar_pro@hotmail.com