Dicen que Mario Marín, el Gran Legislador, pactó con la ultraderecha.
Y que por eso el PRIAN sacó con tantísima urgencia la reforma constitucional que le cerró el paso a la despenalización del aborto.
¿A cambio de qué?
Bueno, de impedir que Rafael Moreno Valle, ese sujeto de todos tan temido, se convierta en el candidato del PAN a Casa Puebla.
El Yunque tendría que hacer el trabajo sucio.
Y tirarlo.
Y derrumbarlo.
Y eliminarlo…
Y Marín lo suyo.
Anoche, Moreno Valle se comunicó por teléfono con Eduardo Rivera Pérez, el coordinador de los diputados panistas.
Y le preguntó:
-¿A cambio de qué?
Y Lalo juró y perjuró que de nada.
-Por Dios que de nada…
Nada de nada.
¡Por Dios!
***
Octaviano Márquez y Toriz hizo escuela.
Y de la intolerancia una doctrina.
No es de extrañar que su pupilo más destacado hoy esté haciendo sus pininos.
Octaviano logró dividir a los poblanos.
No sabía de puntos intermedios.
Era blancos o eran negros.
Maniqueo, estabas con él o contra él.
El nuevo arzobispo de Puebla, Víctor Sánchez Espinosa, es su hechura.
Genio y figura…
Su obra.
Su ejemplo.
Su hombre.
De hecho, pasará a la historia.
No hay duda.
Lo veremos.
Y lo sufriremos…
Ya empezó al impedir la despenalización del aborto.
Qué Marcial Maciel lo redima.
Y que con su PAN se lo coma.
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