Con un excesivo protagonismo, grupos y personajes afines a Claudio X. González, empresario y presidente de la organización Mexicanos contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI), activaron un plan de reclutamiento apócrifo de ciudadanos, a través de un movimiento que han bautizado como Amicus Curiae (amigo de la Corte o amigo del tribunal). Cobijados en este membrete y otros, piden datos electorales y personales, para simular representación ciudadana y así trazar una ruta que los lleve a imponer condiciones y candidatos a los partidos, alegando ser los propietarios de la verdadera “fuerza electoral” opositora.
El movimiento, que hace referencia al término en latín que describe “presentaciones realizadas por terceros ajenos a un litigio”, por supuesto, es de mera apariencia, porque no le dicen a quienes les piden firmas y datos para qué son realmente.
El argumento es “la defensa del Instituto Nacional Electoral (INE)”.
La intención es pedirles a los ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) que frenen el Plan B de la Reforma Electoral lopezobradorista.
Esos personajes y su movimiento, identificado plenamente con la derecha, aprovecharon especialmente la marcha de este domingo, #MiVotoSeRespeta #ElINENoSeToca, en varios estados, para pedir la afiliación a esta “causa”.
“Dile a la Corte que defienda al INE y a la democracia”, dice el panfleto que ofrecieron, para atraer las firmas, en mesas receptoras en todo el país y que se ocupó en la marcha.
En ocho puntos, el texto describe por qué la SCJN debe anular el llamado Plan B de la Reforma Electoral lopezobradorista, que fue aprobado la semana pasada por el Senado de la República.
Acompaña al volante una hoja para que se estampe la rúbrica del ciudadano, a quien también se le piden sus datos.
Hay algo que llama mucho la atención.
En el encabezado del formato para las firmas, está la leyenda “decreto por el que se reforman, adicionan y derogan diversas disposiciones a…” y hace alusiones a tres leyes ya vigentes y a una de nueva creación, referentes también a la Reforma Electoral.
Pareciera que el documento que llevará las rúbricas, también luego podría utilizarse para la presentación de una iniciativa ciudadana, pero eso no se les informa a los “abajo firmantes”.
El coordinador del operativo en Puebla de este “movimiento” es el diputado federal panista suplente Moroni Abraham Pineda Robles, más conocido como Moroni Pineda.
En sus redes sociales se describe como “activista de la educación y emprendedor. Fundador de la Red Libre y Presidente de UNIDOS Sí x México Puebla” (sic).
En grupos de mensajería hace la invitación a sumarse y explica la logística, para concretar este fin.
La verdadera meta que delata el movimiento Amicus Curiae, sus organizadores, Claudio X. González y sus seguidores, es reunir un gran número de firmas y datos, para luego literalmente chantajear a los partidos.
Presionar.
Presumir.
Simular.
Con el falso cuento de “la representatividad ciudadana la tenemos nosotros”, han trazado una ruta para después imponer condiciones a los institutos políticos.
Para colocar a placer candidatos.
Candidatos dizque de la sociedad civil, pero con iguales o peores mañas que los políticos tradicionales.
Están creando una simulada estructura electoral que, por supuesto, es falsa.
Pretenden ponerse por encima de la representación real y jurídica que en el Sistema de Partidos tienen los institutos con registro.
Parecería el plan perfecto.
No se desgastan en construir un partido político, pero se montan en el descontento popular y en la propia convocatoria de los institutos registrados.
Se suben en ella y fingen que son ellos los depositarios de la voluntad ciudadana.
Una mentira muy grande.
Tanto que todos la vemos.