Con el crecimiento acelerado de los últimos días de la pandemia del COVID-19 en Puebla, estamos frente a un escenario infausto. De continuar el avance promedio diario de 350 contagios nuevos, habrá en breve un colapso del sistema hospitalario.
Es imperioso que se escuche esta advertencia que ha hecho el gobernador Miguel Barbosa.
Vital.
Somos el tercer lugar nacional en casos activos, con mil 952, hasta este martes.
El sexto en muertes, con 874, aunque el gobierno federal reporta casi mil, 992 hasta este martes.
En cualquier medición, está la misma mala noticia: los decesos, en un mes, han tomado camino a triplicarse.
El 22 de mayo la cuenta estaba en 355 lamentables muertes por Coronavirus en Puebla.
La administración estatal está haciendo y ha hecho todo lo posible por combatir al Coronavirus.
Desde donde le toca: con acciones para coadyuvar al autoconfinamiento.
Con el llamado sereno a la postergación del reinicio de actividades, como de las industrias automotriz y de la construcción.
Y, sobre todo, y ahí ha estado su mayor éxito y esfuerzo, en la reconversión hospitalaria.
Hoy hay muchas, cientos más, camas en los hospitales.
Sin esas medidas, los presagios más negativos se hubieran cumplido.
Pero además lo ha hecho con recursos propios.
Y con escasez de personal humano médico.
Las cuentan alegres del gobierno lopezobradorista consideran que en Puebla hay todavía 55 por ciento de disponibilidad de camas con ventilador y 47 de camas generales en los hospitales, hasta este martes.
Pero la realidad nos dice otra cosa.
Puebla está muy cerca de la saturación.
“Mantener esta curva de 350 casos diarios nos llevará a un colapso del sistema hospitalario en breve tiempo.
“Estamos tomando acciones para prepararnos más por la necesidad de atención médica, pues la crisis de salud está aquí en el municipio de Puebla y es donde todos tenemos que hacer un esfuerzo para combatir la pandemia”, advirtió el mandatario poblano en su conferencia de prensa de este martes.
Por ello se ha decidido que se reconvertirán todos los Centros de Salud con Servicios Ampliados (CESSA) de la zona conurbada, para la atención de pacientes con COVID-19.
En esta región del estado se ubica el epicentro de la pandemia.
De todos los casos, 76 por ciento está aquí, en la zona metropolitana.
En nuestro estado las decisiones y las acciones, la mayoría difíciles e impopulares, pero muy necesarias, se están tomando con responsabilidad y con base en la realidad.
La nuestra, la diaria.
Las que llegan desde Palacio Nacional, ya lo sabemos, no son confiables y han fallado una y otra vez.
Lo peor está por llegar.
Que se asuma sin eufemismos.
Que haya responsabilidad en cada uno, para que se refleje en la sociedad poblana.
Lo ha pedido así Barbosa.
Llamó a un gran y contundente pacto comunitario.
Ir por el último esfuerzo, el “último jalón”.
Que lo entienda quien tenga la capacidad.
Cada quien tiene su vida en sus propias manos.
Estamos en la oscura cúspide de esta larga noche.