Sin ninguna razón justificada, el presidente Andrés Manuel López Obrador visitará, del lunes 15 al viernes 19 de junio, cinco entidades -incluyendo Puebla- que están en semáforo rojo, con la emergencia máxima persistente por Covid-19.
No hay un solo motivo, ni siquiera un pretexto, que disfrace que su desafiante gira es de lucimiento personal y parte de su permanente campaña política, ahora con miras a 2021.
Contradice, por enésima vez a su gobierno y a su vocero estrella en la pandemia, Hugo López-Gatell.
La Organización Mundial de la Salud (OMS), en referencia directa al presidente mexicano, pidió a los gobiernos de América emitir “mensajes coherentes”.
“Los ciudadanos se sienten confundidos si escuchan diferentes mensajes y hay que garantizar que tengan la mejor información posible para protegerse”, dijo Mike Ryan, director ejecutivo de la OMS para Emergencias Sanitarias.
Lo hizo el 12 de junio, justo en respuesta al llamado de López Obrador a perder el “miedo” y salir a las calles.
Sin embargo, viene ahora al centro del país, a estados en plena emergencia y tras dar a conocer un irrisorio “decálogo” para el “regreso a la normalidad”, un galimatías más propio de un predicador que de un presidente.
Con su nuevo periplo, AMLO se pone en riesgo él y los cientos de personas que tendrán que influir en sus actos.
En cada uno, al menos se movilizan e interactúan entre 150 a 200 personas.
Este lunes 15, tendrá su mañanera en Xalapa, Veracruz, y luego un “evento por confirmar”.
El martes estará Tlaxcala, también para un “evento por confirmar”, de acuerdo con la agenda que dio a conocer Comunicación de la Presidencia de la República.
El miércoles nos toca a los poblanos (lamentablemente).
Dictará a las 07:00 horas del 17 de junio su conferencia de prensa, en la que no responde las preguntas de los reporteros.
Son monólogos, no diálogos con los representantes de los medios.
Luego, a las 10 horas encabezará un “homenaje al Plan DN3”.
Y después, sí, ¡adivinó! un “evento por confirmar”.
A pesar de que en Puebla está en vilo el reinicio de actividades de la industria automotriz.
Con un crecimiento de 50 por ciento de la epidemia en los últimos 14 días.
Con llamados urgentes a que prevalezcan las medidas de precaución.
A pesar de que el gobierno de Miguel Barbosa ha tenido que sortear casi en solitario la pandemia.
Con recursos propios humanos, materiales y económicos, Andrés viene a… ni él sabe a qué.
Después, el jueves, va a Pachuca, Hidalgo; y el viernes a Cuernavaca, Morelos.
También con agenda “por confirmar”.
Estamos en el país del presidente incoherente.