Ya lo dijo la titular del Instituto Nacional de las Mujeres (Inmujeres), Nadine Gasman: es imperante revisar el mecanismo de las alertas de género en el país porque no han cumplido con todas sus funciones. Y es que si bien se puede argumentar que su activación no resuelve de tajo la violencia contra uno de los sectores más vulnerables, lo cierto es que en los hechos son precisamente las mujeres las que están pagando las consecuencias de una sociedad con un tejido gravemente descompuesto.
Puebla, por supuesto, es reflejo de que aún falta mucho por hacer y si no, ahí están los números: en el primer semestre del año, la entidad ocupa la tercera posición nacional con más crímenes catalogados como feminicidios, con 36 casos que tiene reportados el Sistema Nacional de Seguridad Pública.
Sin embargo, en el desglose diario del gobierno federal sobre los Municipios Más Violentos, en el estado se tiene la cantidad de 43 homicidios dolosos tras cinco meses de la activación de la Alerta de Violencia de Género (AVGM), es decir, entre el 8 de abril y 8 de septiembre de este año.
La capital acumula 16 casos, y la convierte en la región con la incidencia más alta; le siguen Huejotzingo, San Martin Texmelucan y Tlacotepec de Benito Juárez, con tres cada uno; luego, Atlixco, Huauchinango y San Andrés Cholula con dos por municipio.
Ajalpan, Amozoc, Chalchicomula de Sesma, Chignahuapan, Cuautlancingo, Izúcar De Matamoros, Libres, Palmar de Bravo, San Pedro Cholula, Tehuacán, Tlaola y Zoquitlán, forman parte de los municipios contemplados en la AVGM y donde también registran al menos un asesinato en el mismo periodo.
Otros 16 homicidios se han reportado en 13 municipios que no consideró la Conavim para Puebla, como el caso de Tehuitzingo que ya suma tres casos, y Yehualtepec con dos.
Nadine Gasman ha reconocido que las alertas que han procedido en los diferentes estados, sólo cumplen con alguna parte de su cometido, que es poner primero “en el ojo público” el tema de la violencia contra las mujeres.
Si atendemos a esta idea, vemos que poco ha resultado en el tema de las denuncias, porque el sistema de emergencia 911 en el estado, tuvo un promedio de 38.2 llamadas diarias relacionadas con incidentes de violencia contra la mujer y, a partir de abril hasta julio, el promedio diario fue de 39.
Son datos oficiales que bien sirven para comenzar el análisis ya prometido por la secretaria de Gobernación federal, Olga Sánchez Cordero -quien dijo que se formaría un grupo de especialistas para revisar la efectividad de las alertas de género-, sin dejar de lado la revisión de las acciones concretas de cada gobierno a las recomendaciones hechas.
Es algo que urge, de lo contrario, por más duro que se escuche, seguiremos contando a nuestras mujeres violentadas y muertas.