Bastó que el gobernador Guillermo Pacheco Pulido y el secretario General de Gobierno (SGG), Fernando Manzanilla Prieto, en coordinación con el secretario de Medio Ambiente y Ordenamiento Territorial, Rafael Reynoso Mora, rascaran un poquito en el espinoso tema de los permisos relacionados con los anuncios espectaculares en la ciudad de Puebla y su zona conurbada, para que rodaran las primeras dos cabezas de funcionarios vinculados a actos de corrupción.
Hace unos días, tras concluir la primera parte de las auditorías ordenadas por Pacheco Pulido a la encargada de la Contraloría, Karen Berlanga Valdés, se dio fulminantemente de baja a Carlos Arturo Ibáñez Alcocer y Óscar Jesús Parra Tay, quienes venían fungiendo como director de Calidad del Aire y Cambio Climático y coordinador General del Medio Ambiente de la Secretaría de Medio Ambiente y Ordenamiento Territorial del gobierno estatal, respectivamente.
En las últimas semanas, al escritorio del gobernador y del titular de la SGG habían llegado múltiples quejas por parte de empresarios sobre los malos manejos de estos dos individuos con la expedición de permisos y la ubicación de anuncios espectaculares.
Según cuentan, cobraban “por fuera” entre 150 mil pesos y 300 mil pesos por autorizar espectaculares, falsificaban permisos, expedían folios falsos o duplicados y toleraban algunos anuncios que ostensiblemente se ubicaban en zonas prohibidas en los municipios de Puebla, San Andrés y San Pedro Cholula, Santa Clara Ocoyucan, Cuautlancingo, Coronango y San Martín Texmelucan principalmente.
Las fuentes aseguran que algo similar sucedía con los estudios de impacto ambiental, por los que exigían “moche”.
A finales del pasado mes de mayo, el gobernador giró un acuerdo a la maestra Karen Berlanga para que realizara los procesos de auditoría y verificación “en el área correspondiente a la expedición de permisos, ubicación, contaminación visual y en general todos los aspectos que comprenden la colocación de los anuncios de publicidad denominados espectaculares”.
Como resultado de ello, se abrió el expediente SC.SCA.OICSDRSMAOT.DCSS/5S.5,4/3.2019 y días después los funcionarios involucrados en estos actos de corrupción fueron obligados a presentar sus respectivas renuncias.
Carlos Ibáñez fue regidor del PAN del Cabildo de Puebla en el gobierno de Eduardo Rivera Pérez y Jesús Parra llegó a dirigir el PVEM en la capital del estado.
Pero el caso no quedará ahí y no serán las únicas cabezas que caerán a raíz de estas auditorías por parte de la Contraloría.
La “limpia” ordenada por Pacheco Pulido va en serio y a fondo, pues se sabe que hay más involucrados en la expedición de licencias y/o permisos para la instalación y ubicación de muchas de estas estructuras, un asunto en los que están inmiscuidos empresarios, políticos, funcionarios de pasados gobiernos y hasta periodistas.