Percibo cierta urgencia en el PRI estatal por adelantar y más que eso: legitimar desde ahora un resultado de carro completo, especialmente en la capital poblana.
Hay prisa -sospechosa prisa- por decir, afirmar, subrayar que el próximo domingo los candidatos priístas ganarán en los distritos 6, 9, 11 y 12, ésos que, por múltiples factores locales y nacionales, cada elección federal intermedia suelen inclinarse hacia el PAN.
Una muestra de esa ¿desesperación? por prefigurar un escenario absolutamente favorable para el PRI es un extraño estudio de intención del voto que los tricolores pusieron a circular ayer y en el que se jura y perjura que el Revolucionario Institucional vencerá en los cuatro distritos de Puebla capital. Sin demasiada holgura, pero triunfará.
Dicho estudio está firmado por Saba Consultores S.A. de C.V., una empresa desconocida, al menos en el estado de Puebla, pero que afirma haber hecho exitosas mediciones de opinión pública en Nuevo León, Yucatán, Tlaxcala e incluso en el extranjero, en concreto durante el reciente proceso electoral español, que favoreció al Partido Popular sobre el PSOE.
Como responsable aparece Salvador Borrego Alvarado, Doctor en Estadística que para el caso poblano empleó un método que a varios especialistas les genera poco más que desconfianza: la encuesta telefónica entre 290 electores por cada distrito, mayores de edad y con credencial del IFE para votar.
Según Saba Consultores, este sería un panorama probable para el próximo domingo:
Distrito 6:
PRI (Francisco Ramos), 22.0%
PAN (Luis Mora), 16.9%
Distrito 9:
PRI (Blanca Jiménez), 20.9%
PAN (Augusta Díaz de Rivera), 18.5%
Distrito 11:
PRI-Verde (Juan Carlos Natale), 20.7%
PAN (Myriam Arabian), 20.4%
Distrito 12:
PRI (Leobardo Soto), 20.6%
PAN (Eduardo Morales), 16.2%
En otras palabras:
A excepción del distrito 11, donde hay un empate técnico en toda regla, en el resto los candidatos priístas ganarían con un margen no mayor a cinco puntos, lo cual considerando el margen de error, el porcentaje de voto nulo y la elevada cantidad de indecisos pone las cosas más que competidas.
De ahí que el estudio citado, y el interés por su difusión a cinco días de la elección, me produce más sospechas que certidumbres.
¿Será que los verdaderos números son otros y quieren hacernos creer totalmente lo contrario?
¿Acaso hay desesperación?
No lo sé.
Pero hay que tomar con reservas, muchas reservas, lo que dice Saba Consultores, una empresa que en su debut en Puebla podría dar el campanazo, si es que sus datos llegasen a coincidir -cosa que dudo- con el resultado oficial, o hacer el ridículo, si se descubre que manipuló o maquilló cifras para ayudar al PRI a su estrategia de propaganda electoral.
Veremos y -por supuesto- diremos.
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