Dando el, eso sí, legítimo uso de aviso clasificado a las redes sociales, la candidata de la alianza Juntos Haremos Historia (MORENA-PT-PES) a la presidencia municipal de Puebla, Claudia Rivera Vivanco, ha lanzado una campaña para reclutar, a través de Facebook, cuidadores de casilla. El anuncio es un implícito reconocimiento de que la falta de estructura es la mayor debilidad de los morenistas y el Talón de Aquiles que puede hacer la diferencia en su competencia contra el panista y candidato de Por Puebla al Frente, Eduardo Rivera Pérez, quien a diferencia de ella sí alcanzará a acreditar a sus representantes de casilla en ciento por ciento, antes del plazo fatal del próximo 18 de junio, que estableció el Instituto Electoral del Estado (IEE).
“#HazPatriaYCuidaUnaCasilla la Nación nos lo va a recompensar. Puebla está del lado correcto de la historia. #TodoMorena”, reza el mensaje que acompaña el anuncio gráfico en las redes de Claudia Rivera.
Esa debilidad estructural del Movimiento Regeneración Nacional (MORENA) es la que, por ejemplo y que fue reconocida por sus líderes y militantes, les “costó” la elección del Estado de México el año pasado.
En Puebla capital, al menos Rivera ha convocado a los simpatizantes lopezobradoristas a sumarse a su causa y ha ofrecido también capacitación.
Sin embargo, la candidata y su equipo van muy a contrarreloj.
Esa labor debió haberse hecho y solventado desde principios de marzo, si no es que antes.
A partir de este miércoles, tienen apenas 12 días para conseguir suficientes representantes y cubrir las 2 mil 104 casillas que estarán a disposición de los ciudadanos en la Angelópolis.
En 2016 se instalaron tan solo en la capital y para la elección de gobernador, 2 mil 116 casillas en el municipio.
El número no variará significativamente porque tampoco ha variado mucho el universo de la Lista Nominal de Puebla a nivel estatal, que se ubica en 4 millones 516 mil 401 ciudadanos y ciudadanas.
De ellos, casi 1.5 millones están en posibilidad de votar por alcalde o presidenta municipal.
Más allá de las encuestas, la fragilidad de MORENA y sus partidos aliados en el tema de militancia y estructura es evidente y representa su mayor riesgo.
También se ve ya reflejada en el activismo y quedará asimismo evidenciada el 1 de julio en la movilización y el resguardo de casillas.
De modo tal que no será de extrañar que, si los resultados no le son favorables, Claudia Rivera y muchos de sus correligionarios acusarán trampas.
Hablarán incluso de “fraude”.
Sin embargo, lo saben bien los operadores que llevan años en esta labor, las elecciones se ganan con éxito en esos tres momentos: convencer a la gente (activismo), llevarlos a las urnas asegurándose de que voten (movilización) y resguardar los votos (defensa).
Sin esos tres tiempos cubiertos con estructura, las cosas suelen fallar.
Mientras tanto, ya sea a través de redes sociales o de la forma en que se pueda, dé usted por sentado:
“Se buscan representantes (hombres y/o mujeres) de casilla; con o sin experiencia; la nación se los recompensará; atentamente, la candidata de MORENA”.