Si bien la salida anunciada por este columnista de Martha Erika Alonso de la SecretarÃa General del PAN estatal, el pasado viernes, da algunas luces de lo que se avecina en el panorama electoral del 2018, hoy le comento que hay otro perfil que no se puede –ni debe- dejar de observar, por tratarse de quien tiene una excelente relación con el actual y el anterior gobernador, además de una trayectoria destacada por los puestos que ha ocupado a lo largo de los últimos años.
El presidente municipal de Puebla, Luis Banck, es uno de los actores polÃticos más sólidos, no sólo por su crecimiento en las diferentes encuestas- que lo hacen altamente competitivo electoralmente-, sino por la lealtad y su capacidad para transitar en los grupos compactos de Rafael Moreno Valle y Tony Gali.
De hecho, es el único que tiene aceptación de ambos liderazgos, un punto sumamente crucial para la toma de decisiones de cara a este año electoral.
Junto a un equipo profesional de administradores y con gran experiencia en la gestión pública, Luis Banck garantiza la continuidad, pues conoce y convive como nadie con los retos de la capital, lugar en el que ha dado buenos resultados para el municipio que- téngalo en cuenta- concentra al mayor número de electores en el estado.
Pese a lo que se dice o lo que sus detractores propagan, Luis Banck, además, no tiene impedimento legal, al no haber sido electo, sino designado, para competir por cualquier cargo.
Por eso, no lo borre ni lo pierda de vista.
PodrÃa haber sorpresas.
Y más pronto de lo que muchos se imaginan.