Universidad Nueva Época.
O lo que es lo mismo: UNE.
Así pretenden llamarlo.
Me refiero al blog que sus enemigos dedicarán en breve al rector Enrique Agüera Ibáñez.
Y no será precisamente para exaltar su labor al frente de la BUAP.
No, más bien para todo lo contrario: denostar, exhibir, criticar, ridiculizar, denigrar, vilipendiar, ultrajar y todos los sinónimos que a usted se le ocurran.
En un correo enviado al columnista, los blogueros -que no es lo mismo que bodegueros- señalan que se proponen ofrecer un espacio de “reflexión-acción” para aquellos universitarios que no están tan convencidos del rumbo que ha tomado la BUAP.
Los críticos del rector usarán la red de redes para fijar postura.
Dicen no formar parte de ningún grupo político ni ser un instrumento más de las campañas negras que ahora mismo, sin duda, se fraguan en contra de Agüera, a quien siguen sin perdonarle, entre otras cosas, sus números en conocimiento, confianza y potencial de voto.
Los blogueros, estos blogueros, niegan tener padrino político: ni Doger, ni Zavala, ni Moreno Valle…
En resumen: ninguno de los que se mencionan para Casa Puebla.
Aunque es legítimo dudarlo.
Y es que a última fecha, lo sabe todo mundo, pululan los espacios electrónicos dedicados a atacar sistemática y obsesivamente a los posibles sucesores de Mario Marín; con más basura, obvio, que argumentos.
Zavala, Doger y algunos más han sido víctimas de esto.
Ahora lo será el rector.
El mismo que como dice -y dice bien- Carlos Meza, el dirigente del PRI en Puebla capital, “sí está en la sucesión”.
Estos blogs -sin padre y sobre todo sin madre- son espacios por lo general anónimos, construidos por grupos antagónicos, que sirven para el ataque político sin ton ni son, y que buscan diseccionar -hasta verle y sacarle las vísceras- al, digamos, objeto de estudio.
Los interesados en hacerle uno a Agüera dicen que no es el caso.
O sí, quizá, pero que nada más tantito.
Le doy un dato adicional, que no deja de llamarme la atención:
El correo advirtiendo de la próxima aparición del blog del rector es firmado por el Dr. Miguel Ángel Damián Huato.
Él es Doctor en Ciencias y miembro del Sistema Nacional de Investigadores del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología, nivel 1.
Un hombre respetable.
Sin duda una mente brillante.
Y a quien sinceramente no veo sirviendo a intereses oscuros ni sirviendo de gatillero dentro de la guerra, la gran guerra que todos sentimos, todos cronicamos, por Casa Puebla.
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Le doy los nombres de otros precandidatos del PRI que tienen más que decepcionados a los altos dirigentes del esclerótico partido que ayer cumplió sus primeros 80 años de vida.
Uno es Francisco Ramos, que va por el distrito 6 de Puebla y quien no sólo llega tarde a las entrevistas que le han programado en los distintos espacios de radio y TV, sino que se presenta sin tema ni argumentos, guiado sólo por su juventud y sus impulsos.
Incapaz de comunicar o impactar a las audiencias, la impresión que deja es la de un aspirante a diputado disperso, desinformado e improvisado. Le urge un media training, pero sobre todo más humildad para reconocer que los todólogos se extinguieron al mismo tiempo que los dinosaurios.
Otro caso es el de Janet González, que aspira por el distrito de San Martín Texmelucan.
Ella no sólo causó sorpresa y quejas, muchas quejas, al nombrar a un sobrino suyo como su encargado de prensa, que por cierto no da una, sino que se niega a acatar la estrategia de campaña dictada desde la oficina de la “comandanta” Paloma Guillén.
Se siente autosuficiente.
Por desgracia para ella y su campaña, González no acaba de entender que no puede ni debe comprometerse a realizar obra pública ni otras acciones sociales del ámbito municipal, pues no es candidata a presidenta municipal.
Que alguien se apiade de ella y le diga por favor que en todo caso va para diputada.
Diputada federal.
No para Miss Simpatía.
Y menos para la flor más bella del ejido.
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Por cierto, un encuentro por demás sui géneris fue el que ayer se produjo en Querétaro, en el restaurante “La Mariposa”, tras la celebración por el 80 aniversario del PRI.
En una mesa de trabajo informal se pudo observar al gobernador Mario Marín con la dirigente nacional, Beatriz Paredes; el secretario general, Jesús Murillo Karam, y el todopoderoso senador y vicepresidente de México, Manlio Fabio Beltrones, Don Beltrone.
Ellos platicaron largo y tendido sobre las elecciones federales del próximo 5 de julio y en sus diagnósticos encontraron más coincidencias que divergencias. El PRI, dijeron, tiene todo para ganar el Congreso este 2009 y recobrar la añorada mayoría, paso previo para volver a Los Pinos.
Cabe destacar que del encuentro, y la charla, fueron testigos y actores otros tres poblanos: la presidenta municipal Blanca Alcalá; el dirigente estatal del tricolor, Alejandro Armenta Mier, y el líder del Congreso, José Othón Bailleres.
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El que ha peleado con todo por ocupar el lugar que dejó vacante Carlos Ortiz en la delegación de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social es el diputado federal panista Alfonso Bello.
Pero una cosa no termina por convencerlo: el salario.
Menor, mucho menor, obviamente, al que percibe en San Lázaro.
Y prácticamente por hacer nada.
O bueno, sí: levantar el dedito, y calentar la curul.
Que para eso también se suda.
¿O no?
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Por razones estrictamente personales, Roberto Díaz Sáenz, estupendo abogado, dejará en breve la Dirección Jurídica del Órgano de Fiscalización del Congreso del estado.
El ex presidente-comisionado de la Comisión de Acceso a la Información Pública analiza un par de ofertas laborales, una de ellas en el ámbito federal.
El nombre de su relevo aún se desconoce.
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A partir del próximo domingo, y todos los domingos, usted también podrá leer al periodista Mario Alberto Mejía en las páginas de Milenio Puebla, que dirige el talentoso Fernando A. Crisanto.
Colaborador de www.pueblaonline.com.mx, Mejía resucitará su muy leída columna “Operación Periodista”.
Felicidades.
