LA ALIANZA OPOSITORA Y LA DERROTA EN EDOMEX. APUNTES PARA PUEBLA

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La derrota anunciada que sufrirá la alianza opositora en el Estado de México tiene dos lecturas antagónicas, pero a la vez con argumentos válidos. El resultado que el próximo domingo tengan en las urnas PRI, PAN y PRD, que llevan como candidata a Alejandra del Moral, se presenta paradójico en el análisis y dependerá del cristal con que se mire. Una cosa es segura, las dos visiones reportan advertencias para Puebla.

Hay voces en los tres partidos, que integran la coalición Va por el Estado de México, que ven el inexorable fracaso como un vaso medio lleno.

Será, dicen muchos, una caída con dignidad y mirando al sol.

Son aquellos mismos que aplauden que la priísta Alejandra del Moral ha logrado remontar hasta 15 puntos frente a la candidata del Movimiento Regeneración Nacional (Morena), Delfina Gómez.

Eso dicen varias encuestas y faltará ver si lo confirman los votantes de la entidad con la Lista Nominal más grande del país (12 millones 693 mil 054 personas).

Visto así, de modo optimista, Del Moral será una gran candidata a la que “le faltó tiempo”, porque “venía remontando”.

Quienes lo asumen así, creen que la alianza opositora debe conservarse y reeditarse en las batallas por las nueve gubernaturas que habrá en 2024.

Puebla, entre ellas.

Pero hay otra visión no tan entusiasta.

Es más, es pesimista y completamente antagónica de la anterior.

Los críticos internos consideran que Alejandra del Moral, política que literalmente tiene el priísmo en su ADN y que fue secretaria de Desarrollo Social del actual gobernador, Alfredo del Mazo Maza, podía haber ganado.

Su grave problema, aseguran, fue su evidente identidad priísta.

Del Moral Vela comenzó, de acuerdo con las mediciones en el Edomex, 25 puntos debajo de Delfina.

La derrota estaba más que anunciada.

Sin embargo, al cierre de las campañas, este domingo, hay encuestas que la ubican apenas 10 por ciento debajo de la morenista.

Quienes hacen esta reflexión piensan que sólo hasta que Alejandra se desmarcó del priísmo, en el discurso, en la imagen de campaña y hasta en su forma de vestir, pudo crecer en las potenciales preferencias.

Podría ser.

Efectivamente, la ex alcaldesa de Cuautitlán Izcalli, cargo que ganó a los 21 años de edad, parecía más panista que priísta.

Sus estudios en universidades privadas, su perfil personal y profesional, más cercano a la preconcepción del panismo, puede ser que le hayan ganado simpatías del sector que es evidentemente antimorenista.

¿Fueron los hasta 15 puntos que remontó Alejandra del Moral más por el PAN que por el PRI, que es su partido de origen?

Si eso se confirma, entonces tienen razón quienes suponen que el tricolor se ha convertido en un lastre para Acción Nacional (PAN).

Esas voces concluyen que la alianza no debe reeditarse en 2024.

O limitarse sólo a unos cuantos de los nueve estados que tendrán relevo en la gubernatura.

En Puebla, por ejemplo, las mediciones ponen muy competitivo al alcalde capitalino Eduardo Rivera.

Pero porque tiene una clara identidad panista.

¿Le restará o le sumará puntos una alianza con el PRI?

Puebla no es el Estado de México.

Lalo no es Alejandra.

Pero hay datos, factores y variables que deben considerarse en la ecuación.

Una, por cierto, muy compleja.

gar_pro@hotmail.com

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