Arden algunos priístas, en estos días. Se queman de indignación, luego de que su dirigente nacional Alejandro Alito Moreno Cárdenas vino a Puebla a ofrecerlos en barata, en coincidencia y a propósito de El Buen Fin, como carne electoral al Partido Acción Nacional (PAN) y al alcalde capitalino Eduardo Rivera Pérez, para 2024.
En una inconcebible e insostenible actitud, el organizador, el árbitro, el calificador –todo junto y a la vez-, quien tuvo a cargo completamente la elección interna del Partido Acción Nacional (PAN) en Puebla, ahora acusa que hubo “fraude”, sin pruebas, supurando por la herida y como último recurso para buscar la anulación del proceso, en el que la actual dirigencia de Genoveva Huerta Villegas fue barrida por el grupo de Eduardo Rivera Pérez.
Prácticamente, los 20 diputados y diputadas federales que representan a Puebla, pero especialmente los 13 de la Cuarta Transformación (4T), le fallaron completamente a la entidad en la aprobación del Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF), para el Ejercicio Fiscal 2022, en donde no etiquetaron recursos que beneficien directamente a los poblanos. Levantaron los dedos para avalar, sin moverle un solo peso, la propuesta de Andrés Manuel López Obrador.
Periodista desde 1990, Reportero, Coordinador Editorial, Director y Columnista
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