En el anterior régimen, con la presumible colusión de 13 notarios públicos, fueron creadas 11 “constructoras” que, a la luz de las investigaciones, han resultado empresas fantasmas, las que recibieron por asignaciones directas contratos para obras que aparentemente nunca se realizaron y de las que solamente existen rastros de papel, principalmente a través del Comité Administrador Poblano para la Construcción de Espacios Educativos en el Estado de Puebla (CAPCEE).
A través de un complejo entramado, que involucró a 11 empresas, algunas creadas ex profeso y con direcciones inexistentes; 13 notarios públicos, que validaron su constitución, a pesar de las anomalías; siete entidades del gobierno del estado y tres funcionarios clave, en Puebla se realizó en el anterior régimen lo que muestra todas las huellas de ser un descomunal fraude, por más de mil millones de pesos, con obras de las que no hay evidencia de que se hayan realizado, en muchos casos.
El estado registró esta semana un ascenso moderado pero constante de casos de COVID-19, que se refleja en el incremento en positivos, hospitalizados y muertes. Hemos bajado la guardia y el precio es alto.
Periodista desde 1990, Reportero, Coordinador Editorial, Director y Columnista
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