Considerado el favorito de la cúpula del tricolor, del peñismo y hasta de Palacio Nacional, Alejandro Moreno Cárdenas, “Alito”, candidato a la presidencia del PRI, es también visto por algunos de sus correligionarios poblanos, los de siempre, quienes se han beneficiado con cargos, como una tabla de salvación, en el contexto de la casi desaparición de su partido en lo local. Desmedidos en halagos, porras y/o disposición a estar con el también gobernador con licencia de Campeche, personajes como los ex candidatos a la gubernatura, Blanca Alcalá, Enrique Doger y Alberto Jiménez Merino, el ex senador Ricardo Urzúa y el mismo presidente estatal, Lorenzo Rivera, ya presumen que, si gana quien también llaman “Amlito”, por el supuesto respaldo de Andrés Manuel López Obrador, asegurarán cargos en la dirigencia nacional, candidaturas y futuro político y económico. Son los de siempre, con los mismos sueños de grandeza.
