Empeñado en fortalecer la legitimidad que le han intentado succionar las reyertas internas, el proselitismo ilegal de Juan Carlos Lastiri y la dificultad que entraña arbitrar a los grupos, pero sobre todo para tapar el socavón que dejó Alejandro Armenta Mier al irse al Movimiento Regeneración Nacional (MORENA), el presidente estatal del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Jorge Estefan Chidiac, estuvo este domingo en Acatzingo, territorio que gobernó su ex compañero. Jorge Estefan fue arropado por muchos de sus correligionarios. En un acto en el que inauguró obras, tuvo el cobijo lo mismo de la ex candidata a la gubernatura, Blanca Alcalá, que del eterno perdedor Javier López Zavala. Casi todo el tricolor, para respaldar a su líder. Y sobre todo marcar territorio ante la gran amenaza representada por los nuevos súbditos de Andrés Manuel López Obrador.
