Independientemente de su desmemoria y de su bipolaridad política, de la que aquí hemos dado cuenta con pelos y señales, tal parece que el presidente municipal de San Pedro Cholula, José Juan Espinosa Torres, también conocido como “El Niño Naranja”, ya está instalado en la ruta de la esquizofrenia. Esquizofrenia política, cabe subrayar, por fiebre electoral y hambre de dinero.
El Puebla Futbol Club no sólo está prácticamente hundido en la tabla del descenso; también se encuentra en la parte baja de la tabla de las redes sociales, un reflejo, sin duda alguna, de la falta de identidad del equipo, de los pésimos resultados a lo largo de los últimos años, de la mala gestión directiva, de la ausencia de marketing deportivo y, sobre todo, del profundo divorcio entre la afición que quiere –y merece- una escuadra competitiva y los sucesivos técnicos y jugadores que han pasado literalmente de noche por La Franja, sin poder asegurar su permanencia definitiva en el máximo circuito del balompié nacional.
¿Quién manda en San Andrés Cholula? ¿Quién manda verdaderamente? Son las preguntas que ya muchos ciudadanos empiezan a hacerse, ante el evidente vacío de autoridad por parte de quien dice ser el presidente municipal, un tal Leoncio Paisano Arias.
Periodista desde 1990, Reportero, Coordinador Editorial, Director y Columnista
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