No, no fue casual que Tony Gali Fayad haya empezado su carrera rumbo a la alcaldía de Puebla con un primer dardo envenenado dirigido a su contrincante del PRI, Enrique Agüera Ibáñez.
Y es que en medio de su discurso, tras registrarse como virtual candidato de Puebla Unida, el ex secretario de Infraestructura no olvidó recordar –y remarcar- su origen poblano frente al del ex rector de la BUAP, oriundo del estado de Veracruz.
Un tema que, por cierto –acomódese y cómprese sus palomitas-, será una constante durante la campaña, tal y como sucedió en 2010, cuando el entonces candidato de la coalición Compromiso por Puebla, Rafael Moreno Valle, se enfocó un día sí y el otro también en denostar a su rival del PRI, Javier López Zavala, a partir de su origen chiapaneco –que luego se transformó en guatemalteco-.
“A diferencia de otros candidatos… Yo sí soy orgullosamente poblano. Nací en la colonia Santa María, mis padres y mis abuelos me enseñaron el gran valor del trabajo, la responsabilidad y el compromiso de responder a todos ustedes. Ahí nace mi vocación de servir, la cual he llevado a cabo por más de treinta años, siempre cumpliendo mi compromiso con mi gente que son todos ustedes”, dijo Tony Gali en el mitin de este domingo en San Andrés Azumiatla.
Cuentan que fue en el cuarto de guerra del candidato morenovallista donde se agregó de última hora este párrafo –y sobre todo lo de “a diferencia de otros candidatos”- a partir del resultado obtenido en un estudio cualitativo realizado por una conocida empresa del Distrito Federal.
“¿Estaría usted de acuerdo en que alguien que no es de Puebla sea el presidente municipal de Puebla?”, fue una de las preguntas lanzadas a una amplia franja del electorado.
“No”, respondió, contundencia, el 63 por ciento de los entrevistados.
¿Qué tanto va a influir esto en el resultado final de la elección del 7 de julio?
Es imposible saberlo con exactitud, pero lo cierto es que la alianza Puebla Unida ya mostró las garras y va a explotarlo en discurso, en propaganda y en el o los debates que se realicen entre Tony Gali y Enrique Agüera, como parte de la estrategia para ganar los comicios.
Mientras tanto, el primer dardo envenenado ha sido lanzado, dejando en claro cuál será la tónica –o al menos un aspecto de ella- de la guerra por la presidencia municipal de Puebla.
Una guerra en la que se verá de todo, pues todo y más es lo que está en juego.
¿Habrá respuesta?
Hete ahí, ya, tal vez, el primer reto para Juan Carlos Limón, de By Power Media, el gabinete que soportará y asesorará la campaña del ex rector de la BUAP junto con el delegado especial que le enviará en breve el Comité Ejecutivo Nacional del PRI única y exclusivamente para cuidar su carrera rumbo a la alcaldía de Puebla, y que juran será toda una sorpresa.
Se va a poner bueno, ¿alguna duda?
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Por cierto, ¿de quién fue la mano que este mismo domingo inundó de propaganda negra el Centro Histórico, con mensajes de los supuestos “verdaderos panistas de Puebla”?
Y es que en diversas calles aparecieron tirados volantes contra Tony Gali, mismos que si bien fueron adjudicados a El Yunque, tienen otro origen, uno muy distinto.
Luego le cuento.
