Lugar: Ciudad de México.
Participantes: Rafael Moreno Valle Rosas, gobernador de Puebla; José Antonio Gali Fayad, secretario de Infraestructura, y Jorge Estefan Chidiac, secretario de Finanzas del CEN del PRI.
Fecha: hace aproximadamente un mes.
La historia:
Lo que muy pocos saben es que Jorge Estefan Chidiac, más allá de los duros choques que sostuvo con Moreno Valle durante la campaña electoral del 2010 -pelea en la que los aliancistas hasta difundieron fotos de la mansión del priista en La Vista Country Club-, mantiene una excelente relación con la administración estatal, sobre todo con el Ejecutivo estatal, por diferentes causas:
-Es cuñado de Gali Fayad.
-Es un experto en la gestión de recursos federales y el desglose presupuestal, es decir, es uno de los pocos políticos en el país que sabe dónde tocar la puerta, dónde abrir las llaves del presupuesto y dónde buscar recursos federales.
Esa experiencia la adquirió tras su paso por varias dependencias claves de la administración federal, donde tejió una importante red de contactos y amistades, entre ellas la más importante: Emilio Gamboa Patrón.
Pero sobre todo su experiencia mayor la tuvo por ser el presidente de la todopoderosa Comisión de Hacienda de la Cámara de Diputados.
Cuentan que tras la debacle del PRI en la elección del 2010, Estefan buscó desesperado un encuentro con los ganadores por la vía de su familiar, Tony Gali.
Su relación de amistad de años con Moreno Valle le permitió entender que si existe una cosa que pueda llamar la atención al mandatario, es cómo obtener recursos.
Sabedor que la administración morenovallista necesitaba mucho dinero para poner en marcha las ambiciosas obras de gobierno, se acercó al nuevo grupo en el poder para ayudarlos a cabildear y gestionar las partidas suficientes.
El hábil ex legislador consiguió su cometido y, entonces, pasó de ser uno de los odiados enemigos, a un amigo confiable.
Los que saben aseguran que durante el primer año de gobierno, Estefan contribuyó grandemente a conseguir una buena bolsa de recursos al gobernador por la vía de la gestión y recurriendo a su red de amigos.
Todo iba viento en popa hasta que hace aproximadamente un mes, Estefan convocó a Gali y al gobernador a una reunión de emergencia.
El motivo: notificarles que la llave se había cerrado. En otras palabras: que ya no habría más recursos.
Dicen que la noticia provocó la ira del mandatario debido a que los recursos comprometidos permitirían sacar adelante varias obras prioritarias y otras comprometidas.
De inmediato se giró la orden de que el gobierno estatal trabajara sólo en obras prioritarias, como el Viaducto Zaragoza, y los turnos de trabajo –de 24 horas- se reducirían en otros lados.
Las especulaciones entre los enterados de por qué se cerró la llave son las siguientes:
-Por una decisión del presidente Felipe Calderón al comprobar que Moreno Valle era más leal a la maestra Gordillo que al jefe del país, lo que sería una manera de presión para obligarlo a plegarse a favor del PAN y a operar en los hechos, no de mentiritas, a favor de la candidata Josefina Vázquez Mota.
-Que tras romperse la coalición Compromiso por México, los duros del PRI, entre ellos Gamboa y Manlio Fabio Beltrones, decidieron desentenderse del gobierno de Puebla debido a que el gobernador es una pieza de la maestra.
-Que Jorge Estefan está utilizando la estrategia del cierre de llaves para negociar que el gobierno respete a su aliada Blanca Alcalá, candidata del PRI al Senado sentenciada de múltiples formas por Casa Puebla.
Lo cierto, lo cierto, es que al parecer Moreno Valle solo aguantó un año sin pedir un peso prestado.
Así lo demuestran las iniciativas presentadas al Congreso de Puebla para buscar un blindaje financiero por hasta 7,500 millones de pesos y para bursatilizar los recursos generados por el Instituto Registral y Catastral y el Impuesto Sobre Erogaciones por Remuneraciones al Trabajo Personal.
A partir de ahora su habilidad financiera no es tan diferente que la de sus antecesores a quienes tanto critica: Marín, Melquiades, Bartlett y Piña Olaya.