No podía ser más oportuna la iniciativa que este jueves presentará el diputado panista Mario Riestra para castigar, con hasta 3 años de cárcel, cualquier forma de discriminación.
Los últimos acontecimientos en Puebla demuestran que la intolerancia, la doble moral y la hipocresía siguen siendo el pan nuestro de cada día, y que la simulación es deporte oficial estatal.
A reserva de comentarla más ampliamente ahora que Riestra, un legislador con un timing digno de destacar, la presente y se conozcan sus alcances, estos son algunos detalles de la mencionada iniciativa para sancionar penalmente la discriminación.
Objetivos :
- Evitar y eliminar todo tipo de distinción, o restricción que tenga por efecto anular o menoscabar los derechos y libertades de las personas.
- Sancionar a los servidores públicos que nieguen o retarden a una persona un trámite, servicio o prestación al que tenga derecho por motivo de discriminación.
- Evitar o eliminar las conductas como son la provocación, incitación al odio o a la violencia.
- Excluir a alguna persona o grupo de individuos.
- Atender al reclamo de la sociedad al exigir su derecho a no ser discriminados por terceros.
Solución a los problemas:
Se sancionará penalmente a todo aquel que, por razón de edad, sexo, estado civil, embarazo, raza, procedencia étnica, idioma, religión, ideología, orientación sexual, color de piel, nacionalidad, origen o posición social, trabajo o profesión, posición económica, características físicas, discapacidad, estado de salud o cualquier otra que atente contra la dignidad humana, discrimine.
Las sanciones que se fijarán son las siguientes:
Se aplicará prisión de uno a tres años y de cien a quinientos días de multa.
Así como también al servidor público que discrimine, se le aumentará en una mitad la pena antes mencionada, además se le impondrá destitución e inhabilitación para el desempeño de cualquier cargo, empleo o comisión públicos, por el mismo lapso de la privación de la libertad impuesta.
Medio de solución:
Será perseguido por vía de querella, esto quiere decir que el ofendido deberá aportar pruebas suficientes y convincentes para demostrar que ha sido discriminado, esto se hará en colaboración con el Ministerio Público.
Beneficios:
- Prevenir y erradicar todo tipo de discriminación.
- Evitar que servidores públicos tengan tratos degradantes de acción u omisión
- Reconocer y ejercer los derechos y la igualdad de oportunidades de las personas.
- Prevenir y eliminar conductas que vayan contra la dignidad humana.
No dijo nada el seudo dirigente Fernando Morales Martínez a sus precandidatos a diputados y senadores con los que se reunió en privado este lunes, pero el PRI enfrenta un escenario extremadamente complicado para las elecciones del próximo 1 de julio, especialmente en la ciudad de Puebla.
Según un estudio de proyección de voto, con base en los resultados obtenidos en los comicios celebrados de 1998 a la fecha, el PAN ganaría la Presidencia de la República en la capital poblana, que abarca cuatro distritos (el 6, 9, 11 y 12), con una diferencia mayor a 220 mil sufragios.
Los números demuestran que la competitividad del Revolucionario Institucional en la zona metropolitana de Puebla ha venido disminuyendo de proceso a proceso y actualmente se le puede considerar solo como “medianamente aceptable”.
La realidad del tricolor –que niegan personajes de aparador como el citado Fernando Morales- es que va a necesitar echar toda la carne al asador y enfocarse en las secciones electorales prioritarias de cada distrito electoral, para rescatar al menos uno de los distritos de una capital gobernada por el PAN y que muestra hoy una tendencia a favor del albiazul cada vez más sostenida.
De acuerdo con el análisis, en manos del Comité Ejecutivo Nacional del PRI –una copia del cual obtuvo este reportero-, el PAN ha logrado el triunfo en 5 de los últimos 9 procesos electorales desde 1998.
La votación máxima de Acción Nacional ha sido de 332 mil votos con una Lista Nominal de 828 mil electores en los comicios de la Presidente de la República del año 2000. Su mínima fue de 116 mil votos con una Lista Nominal de 1.09 millones de electores en los comicios federales de 2009.
En contraste, la votación máxima del PRI ha sido de 280 mil votos con una Lista Nominal de 966 mil electores en los comicios para gobernador en 2004. Su mínima fue de 106 mil votos con una Lista Nominal de 1.02 millones de electores en los comicios federales de 2006.
Según la proyección, si este 2012 la participación fuese del 65.9% de la Lista Nominal estimada en 1 millón 112,969 electores, la tendencia lineal, por mínimos cuadrados, anticipa una victoria del PAN con una diferencia mayor a 220 mil votos en la elección a Presidente de la República.
Es decir, en la ciudad de Puebla Josefina Vázquez Mota obtendría 394 mil 804 votos, por 169 mil 961 de Enrique Peña Nieto y 144 mil 683 de Andrés Manuel López Obrador, tal y como se muestra en la siguiente gráfica:
La situación no es distinta para los cuatro distritos de Puebla capital, tema que tocaremos a profundidad en una próxima entrega; no obstante, hoy se puede adelantar que, según el estudio citado, el PRI también los tiene perdidos, a no ser que ocurriera un milagro y de repente rebasara su meta histórica de 280 mil votos, obteniendo este 2012 más de 290 mil sufragios: 75,550 en el 6; 73,680 en el 9; 72,160 en el 11, y 73,240 en el 12.
No se ve de dónde los va a sacar el fanfarrón “dirigente” priísta en el estado, a menos que Fernando Morales Martínez sepa algo que nosotros no sabemos y continúe, sobre todo, con su actual -y triste- papel de sirviente del gobernador Rafael Moreno Valle.
Un nuevo análisis a fondo de la deuda pública del estado y del verdadero desempeño del gobierno de Puebla advierte sobre las debilidades y riesgos del modelo financiero que pretende imponer el morenovallismo.
Y es que hay cosas que no se dicen, como que a pesar del aumento de la deuda, la inversión pública decayó en proporción del gasto neto total en 2011, situación que se agravará a causa de la famosa, y muy polémica, solicitud de nuevos empréstitos de largo plazo.
Sí, resulta que el gobierno estatal gasta poco más de cinco veces en Servicios Personales y Nóminas que en Desarrollo e Infraestructura de la Inversión Pública; o sea: como en elmarinismo tan repudiado, la burocracia se sigue comiendo el Presupuesto de los poblanos, como concluye el Informe de Resultados Ingresos y Egresos de 2011 o Estado de Actividades, del cual tiene acceso la Facultad de Economía BUAP y según estadísticas de las Finanzas Públicas estatales.
Tan solo el año fiscal que terminó 2011, la Obra de Inversión Pública y Acciones de Fomento estatales representaron solo $ 3 580.6 millones de los $56 988.1 millones de Egresos del gobierno del estado de Puebla, es decir, 6.3%, revelan documentos del poder Ejecutivo en sus estados de Origen y Aplicación de Fondos o Estado de Actividades al término del año fiscal considerado el 1de febrero al 31 diciembre de 2011, signados por la Secretaría de Finanzas.
En contraste, más de $ 51 698 millones fueron al pago de nóminas y servicios personales, operación de dependencias, servicios generales, materiales y suministros, o sea gasto corriente, y operación de organismos con participaciones, así como fondos de fortalecimiento y fomento –FISM-FORTAMUN-, subsidios, transferencias y ayudas (90.8%) del presupuesto.
Adicionalmente, según un amplio estudio del Dr. Alejandro A. Chávez Palma, prestigiado profesor investigador docente de la Facultad de Economía de la BUAP, el ejercicio fiscal de 2011 prácticamente permanece estancado al igual que el anterior (2010) con remanentes poco significativos (ver cuadro), después de registrar un ligero superávit en los primeros meses de la presente administración gubernamental, como detallan las cifras derivadas del ejercicio presupuestal 2011 generadas por la Secretaría de Finanzas y Administración, de cara al primer año del gobierno de Rafael Moreno Valle.
Más allá de lo anterior, prevaleció la enorme dependencia de los recursos federales, pues de los $ 56 988.1 millones de pesos de ingresos en el último año fiscal 2011, los impuestos estatales, derechos, productos, aprovechamientos, multas y recargos generados por el estado representaron apenas 5.8 % de las arcas gubernamentales; lo cual limita las posibilidades en términos de políticas públicas viables de trascendencia temporal.
En paralelo, para enfrentar la deuda pública, incluida la contratada por el Sistema Operador de Agua Potable y Alcantarillado, así como diversos créditos puente, se destinaron durante 2011, $1,573 millones de pesos, alcanzando un nivel de Cuentas y Documentos por pagar dicho monto al 31 de diciembre de este último año que se informa del estado de la administración pública estatal, citado en el segundo rubro del documento del estado de actividades del año fiscal 2011.
Otros egresos de 2011 se relacionaron con fideicomisos como seguridad pública y fondos, así como alianza para el campo y desastres naturales, que es muy significativo por $1 108.8 millones de pesos del rubro Inversión Financiera y otras provisiones. Durante 2011, el gobierno del estado destinó sólo 16% de sus egresos para inversión de obra pública y acciones de fomento al desarrollo en infraestructura, es decir, gasto de inversión o productivo, para sumar $ 3 580.6 millones de los 56 882 millones de pesos ejercidos.
En contraste, hasta $19, 578 millones se fueron en el pago de nóminas, apertura de plazas y servicios personales, otros $ 2,424.1 millones para la operación de dependencias y $ 19,701.9 millones en la operación de organismos con participaciones y fondos de fortalecimiento y fomento, que transfiere y subsidiala federación (infraestructura social municipal, aportaciones para el fortalecimiento del municipio, fondo forestal), así como salud y universidad pública, en el último año que se informa.
Según cifras finales del ejercicio presupuestal 201, generadas por la misma Secretaría de Finanzas estatal en el marco del primer del gobernador actual, de las cuales tiene acceso directo la Facultad de Economía, el ejercicio cerró con un remanente de poco más de 106millones 316 mil pesos en el año inmediato: 2011; prácticamente en estancamiento si consideramos los déficit del año anterior (ver cuadro).
No obstante, dependió la administración local de los recursos federales: hasta por 9 de cada 10 pesos ingresados; 4 para el año 2011 y de 4 de cada 5 en 2010, sin considerar recursos extraordinarios, como seguro popular, tal y como se muestra en el cuadro en las razones de INGRESO de las variables que integran el ICGI.
En términos de la eficacia, cuya autonomía fiscal es muy poco dinámica, el ingreso fiscal se incrementó en 2011 respecto a 2010 por la alta recaudación del ISN y el esfuerzo fiscal de la administración presente disminuyó en relación a 2010 al recortarse las participaciones y de manera muy marcada los recursos extraordinarios estatales en -84%. Por el lado de la eficiencia fiscal, los niveles de rentabilidad implican un alto costo de la sobredependencia del estado con respecto a la federación.
Durante 2011, el total de ingresos estatales ascendieron nominalmente a 56 988.1 millones de pesos, de los cuales la recaudación global real representó cerca de 54,305.46 millones, -0.03 % menos respecto de 2010, ya descontada la inflación que, en el caso del estado de Puebla, registro un índice anual en 2011 de 4.94 por ciento, ubicándose dentro de las dos entidades federativas de mayor índice inflacionario a nivel nacional, lo que ubica este monto en los mismos niveles del actual Proyecto de Ley de Ingresos de 2012 por efectos de la desaceleración económica actual.
De acuerdo con el Dr. Chávez Palma, no es sostenible la “Inversión Histórica de los 7 mil mdp” anunciada en el primer informe de gobierno, pues a lo mucho suma $ 5 mil 395 millones como monto total del presupuesto comprometido de la Inversión Pública descrita en los 9 sectores -o en todo caso hay subejercicios-, donde destaca “Desarrollo Urbano” con poco más de la mitad presupuesto ejercido.
Como vemos, es notoria la evolución de estos últimos indicadores de desempeño del presupuesto público del Índice de Equilibrio fiscal, ya que, en lo que respecta al equilibrio Financiero–Fiscal, solamente el año 2011 registra un ligero superávit de 0.2 por ciento.
Así que eso de gobierno eficaz está por verse, realmente: