Garganta Profunda

Arturo Luna Silva

Ayer por la tarde en www.pueblaonline.com.mx pude adelantarle algunos de los nombres que hoy anunciará Eduardo Rivera Pérez como parte de su equipo de transición. En el dream team del presidente municipal electo destacan algunas figuras de la sociedad civil y predominan sin duda los militantes panistas. La lista es más que interesante. Y con un detalle: salvo causa de fuerza mayor, la mayoría entrará al gabinete que en febrero próximo se oficializará.

Veamos:

“Francisco Bada Sanz, ex alto ejecutivo de la Volkswagen de México, estará a cargo de Fomento Económico. Paco Bada fue una de las propuestas que se manejaron como candidato ciudadano de la coalición “Compromiso por Puebla” a la alcaldía capitalina.

“Patricia Sánchez, quien fungió como presidenta del DIF durante el trienio de Luis Paredes Moctezuma, encabezará la Dirección del DIF. Hasta ayer estaba firme en esa posición Antonio Vasconcelos; sin embargo, la señora Sánchez ganó la partida.

“José Antonio Díaz García, ex diputado federal y candidato a la presidencia municipal en 1998 y uno de los panistas más identificados con el grupo de ultraderecha “El Yunque”, ocupará la Secretaría General del ayuntamiento.

“José Luis Galeazzi, ex alcalde de Atlixco y ex coordinador del programa “Oportunidades” de la Secretaría de Desarrollo Social del gobierno federal, enfrentará el reto de ser el titular de precisamente la Secretaría de Desarrollo Social del municipio.

“Las fuentes consultadas informaron que otros cargos serán ocupados por:

“Iñigo Ocejo, quien será secretario de Administración. Ocejo es hijo del senador Jorge Ocejo y actualmente se desempeña como delegado de la Condusef.

“Emmanuel Torres encabezará el Instituto de la Juventud.

“Cecilia Espino González, ex candidata a diputada, hará lo propio en el Instituto de las Mujeres.

“Ignacio Acevedo Ponce de León será el titular de la Secretaría de Desarrollo Urbano y Obras Públicas.

“Y Alejandro Fabre Bandini repetirá en el Organismo Operador del Servicio de Limpia, posición que ya ocupó tanto con Gabriel Hinojosa como con Luis Paredes“.

Hasta ahí la versión que ayer subimos al portal -y que hoy será confirmada o desmentida-.

Como ya había trascendido en días pasados, el equipo de Lalo Rivera se complementaría con Arturo Botello Vargas, en la Tesorería, y con Abel Hernández López, como jefe de asesores o director de Políticas Públicas con similares facultades metaconstitucionales que las de un “vicepresidente”.

A reserva de lo que disponga el sucesor de Blanca Alcalá, la lista se cerraría con un contralor ciudadano que surgirá a propuesta de la sociedad civil representada en la agrupación “Actívate por Puebla”.

Hay otros tres personajes que tal vez no lleguen a tener un cargo pero que sin duda serán influyentes en el gobierno municipal. Ellos son: Leonor Popócatl, José Manuel Janeiro y Miguel Mantilla. Pero de estos hablaremos en otra entrega.

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Arturo Luna Silva

Con más problemas de los previstos, ante la falta de cuadros panistas con las capacidades y habilidades que busca, Eduardo Rivera Pérez avanza en la construcción de su gabinete.

No ha sido tarea fácil dar con los hombres y las mujeres que lo acompañarán a partir de febrero próximo en el reto de gobernar Puebla, una de las ciudades más difíciles y pobladas, y con mayores carencias urbanas del país.

La falta de perfiles femeninos, por ejemplo, ha trabado algunas decisiones.

Aun así, a la fecha ya hay algunas posiciones que pueden considerarse como muy seguras.

Aunque, claro, de aquí al día final todo puede pasar.

Arturo Botello Vargas y Abel Hernández López están más que consolidados.

El primero como tesorero municipal (será la tercera vez que desempeñe tal función, pues fue tesorero con Gabriel Hinojosa y después con Luis Paredes).

Y el segundo como jefe de asesores o director de Políticas Públicas con enorme influencia, margen de maniobra y poder de decisión.

Como aquí hemos dicho, Hernández López desempeñará, en muchos sentidos, un rol muy parecido al de un vicepresidente municipal o vicealcalde, posición inexistente en el organigrama pero que él ejercerá en los hechos.

En otras palabras: Abel vendría siendo para Lalo Rivera lo que es Fernando Manzanilla para Rafael Moreno Valle.

Hay otras tres importantes posiciones que, al parecer, ya tienen dueño.

La primera es la Dirección del DIF municipal, la cual será ocupada por Antonio Vasconcelos Rueda, ex diputado federal.

La segunda es la Secretaría de Administración, destinada para Iñigo Ocejo, actual delegado de la Condusef en el estado.

Y la tercera es la Secretaría de Desarrollo Urbano y Obra Pública, que estaría encabezada por Ignacio Acevedo Ponce de Léon, quien ya formó parte del gabinete de Gabriel Hinojosa.

En la mesa de análisis y en las reuniones privadas que casi todas las mañanas sostiene el presidente municipal electo con Abel Hernández y el empresario Francisco Emmelhainz -su asesor de cabecera-, hay otros nombres que se están considerando con seriedad.

Uno es el del actual regidor Pablo Montiel, quien todo apunta será secretario de Gobernación (aunque del plato a la boca se cae la sopa y José Antonio “El Mosco” Díaz García podría dar la sorpresa).

Y uno más es el todavía diputado Enrique “El Huevo” Guevara, el cual muy probablemente terminará convirtiéndose en el secretario general del ayuntamiento (aunque la legisladora Leonor Popócatl podría colarse de última hora).

Así Lalo Rivera enfrenta el enorme trabajo de construir gabinete, el paso uno en la ruta del éxito o fracaso de toda administración que se respete.

(El contralor, como se sabe, saldrá de la terna que propongan los integrantes de la asociación civil “Actívate Puebla”, cuya convocatoria fue precisamente difundida ayer con el visto bueno del sucesor de la alcaldesa Blanca Alcalá).

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Arturo Luna Silva

Pues con la novedad de que, pese a lo que señalan los agoreros del apocalipsis financiero que supuestamente recibirá en febrero Rafael Moreno Valle, la pasada semana la Agencia Calificadora Fitch Ratings, publicó en su portal de Internet (http://fitchmexico.com/Noticias/NW_3985.pdf), la calificación de ‘A+(mex)’ a la calidad crediticia del Estado de Puebla. El significado es “Alta Calidad Crediticia”. En otras palabras: la perspectiva crediticia se mantiene estable.

De acuerdo con la información difundida por la propia Fitch Ratings, entre los factores positivos que fundamentan la calificación destacan:

• Control del gasto corriente, particularmente en el capítulo de servicios personales.

• Términos y Condiciones financieras favorables de la deuda directa.

• Importancia económica a nivel nacional y regional.

Consultando la página de la Calificadora, se ubica el historial crediticio del Estado (www.fitchmexico.com/espanol/Buscar.aspx?Desc=puebla), el cual evidencia que el Gobierno del Estado, desde el inicio hasta la fecha de la presente administración, ha mantenido Calidad Crediticia de A+(mex), perspectiva estable, reconocida en los temas de finanzas y de endeudamiento público, a través de diversos comunicados publicados por Fitch Ratings durante los años del 2006 al 2010.

Cabe destacar que la evolución de los comunicados muestran el inicio de una Administración sin Deuda Directa y al adquirirla se mantiene la “sólida calidad crediticia” debido a los términos y condiciones financieras favorables en que ésta se contrató, dicho comunicado hace referencia a la calificación otorgada al crédito por 3,350 millones de pesos de AA-(mex) “Muy alta calidad crediticia”, fundamentada en “la alta calidad crediticia del estado de Puebla”.

Adicionalmente, entre las debilidades de la calificación, se encuentran las contingencias derivadas de la deuda avalada del SOAPAP, organismo que, según lo valuado por la Agencia Calificadora Moody’s, en los últimos años ha mejorado su capacidad de pago, lo cual ha ayudado a reducir el riesgo potencial del estado en términos de pasivos contingentes y el reiterado tema respecto al pasivo laboral, el cual es de índole mundial y en el comunicado de Fitch Ratings se destaca la valuación actuarial del sistema de pensiones del ISSSTEP elaborada por el Grupo de Consultoría Farell S.C., el cual estima que los recursos destinados al sistema de pensiones serán suficientes hasta el año 2017.

Asimismo, Fitch Ratings manifiesta en su portal que el 23 de noviembre de 2009: “… degradó las calificaciones de México dado que la crisis económica y financiera global, así como la caída en la producción petrolera, han acentuado las debilidades en el perfil fiscal del país, incluyendo la alta dependencia de los ingresos públicos al petróleo, una estrecha base fiscal no petrolera y una limitada flexibilidad fiscal”.

Añade que “estas debilidades reducen el margen de maniobra fiscal de México…” (www.fitchmexico.com/Noticias/NW_3457.pdf), situación similar en el caso de Standar & Poor´s (www2.standardandpoors.com/portal/site/sp/es/la/page.article/2,1,1,0,1204852612054.html?vregion=la&vlang=es), la cual en diciembre de 2009 bajó un nivel la Calificación Soberana de México: “Las bajas de calificación reflejan nuestra evaluación de que las acciones recientes de México para incrementar sus ingresos no petroleros y mejorar las eficiencias de su economía probablemente serán insuficientes para compensar el debilitamiento de su perfil fiscal.”.

Así, pese a la baja de la Calificación Soberana de México, la crisis económica de 2009 y que el 25 de enero de 2010, a través del documento denominado “Desafíos para los gobiernos estatales de México durante 2010”, la calificadora Standard & Poor’s señaló que durante 2009 modificó a la baja las calificaciones de seis estados mexicanos: Coahuila, Colima, Jalisco, Michoacán, Veracruz y Zacatecas, donde se resalta que en el caso de Puebla, cuya categoría mxA+/Estable, no sólo no se redujo, sino que se ubica en el cuarto lugar de la escala nacional de los estados calificados por Standard & Poor’s; además de que el pasado 31 de mayo de 2010 en la revisión de la calificación elevó la perspectiva crediticia del Estado de estable a positiva, sustentando la “… expectativa de que el estado continuará mostrando un sólido desempeño presupuestal en el mediano plazo; una posición de liquidez adecuada y una política de endeudamiento prudente.”.

El reporte y análisis del tema son extensos y complejos.

Pero algo debe quedar claro: muchos mitos geniales hay en torno al desempeño presupuestal del gobierno estatal.

Ni Fitch Ratings ni Standar & Poor´s suelen jugar con estos asuntos.

De hecho, todo parece indicar que algunas descalificaciones, provenientes principalmente de empresarios, legisladores y organizaciones, obedecen más a intereses políticos de cara al nuevo gobierno, que a un análisis serio y objetivo del verdadero estado de las cosas al final del presente sexenio.

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