Archive for July, 2010

El jefe de “los pulseras blancas”

Tuesday, July 6th, 2010

Arturo Luna Silva

El domingo en que cambió el futuro de Puebla hubo un personaje siniestro que, desde las cañerías de la política, hizo parte del trabajo sucio para Rafael Moreno Valle Rosas.

¿Su nombre?

Ludivino Mora Tejeda.

Director de Vialidad Estatal en tiempos de Melquiades Morales Flores, secretario de Seguridad Pública y de Gobernación con Enrique Doger Guerrero y, como tantos otros priístas, convertido al morenovallismo por obra y gracia de Mario Marín Torres.

Este individuo de dudosa biografía tuvo una sola misión a nombre y por encargo del hoy gobernador electo: defender con todo, en todo el estado, las casillas y los votos de la coalición “Compromiso por Puebla”.

Y con pies, puños y puñales, como en varios casos fue necesario ante los coletazos violentos de porros identificados con el PRI, especialmente hordas de mafiosos de la CTM y otros sindicatos charros.

Fuentes que no fallan dicen que para el 4 de julio Ludivino Mora organizó y echó a andar un comando de casi 4 mil golpeadores dispuestos a todo, y todo es todo, pero especialmente a evitar que se materializara el mayor temor de Moreno Valle: el robo masivo de urnas al estilo del empistolado Héctor Laug (inmortalizado por “Proceso”) y hechos de provocación y violencia que a la postre derivaran en la ruptura de la elección, y que sin duda hubiesen dado cuerpo jurídico a una anulación.

600 de ellos se distribuyeron en la capital y más de 3 mil actuaron en todo el estado desde las cuatro de la madrugada del domingo y hasta morir.

Cual “halcones” setenteros, los muchachos de Ludivino portaron siempre un distintivo que los identificó entre ellos mismos: una pulsera blanca en el brazo derecho. Eso sí: no portaban armas de fuego.

Sólo unos cuantos en el equipo de Moreno Valle, incluido por supuesto éste, estuvieron al tanto de la existencia y la misión de ese grupo que se vio y sintió, sobre todo, en Chietla, Huauchinango, Teziutlán, Tehuacán, Zacapoaxtla y la ciudad de Puebla.

Fue aquí, en la Angelópolis, donde su presencia se hizo más evidente. Un grupo de ellos tuvo que intervenir tras el ataque violento a la casa de campaña del candidato a diputado Jesús Zaldívar y para impedir la toma del war room de Moreno Valle en las inmediaciones del hotel Presidente Intercontinental, por parte de un contingente de porros cetemistas que usaron palos, piedras y lanzas, como documentó al medio día del domingo la mayoría de los medios de comunicación de Puebla.

Cuentan que Ludivino Mora nunca dejó el mando de este grupo que, pese a sus cuestionables métodos, resultaría clave para impedir que el PRI pudiese robarse la elección o reventar el proceso, como al menos una vez se planteó en el búnker de la alianza “Puebla Avanza” cuando los números empezaban a anunciar la debacle.

Varios de “los pulseras blancas” fueron, sí, detenidos en distintos puntos del estado. Según la PGJ, casi todos ya fueron liberados. A su modo son también “héroes” de la histórica jornada que terminaría con el fin del reinado de 80 años del Revolucionario Institucional en Puebla.

Detrás de ellos estuvo siempre su jefe, el oscuro Ludivino, con su cauda de complicidades y alianzas silenciosas, olorosas a traición, con no pocos jefes policiacos del estado que dijeron estar con Mario Marín pero en los hechos se la jugaron con Rafael Moreno Valle Rosas, incluso a la hora de los madrazos para defender voto por voto, casilla por casilla.

gar_pro@hotmail.com

La llamada de Beatriz Paredes a López Zavala

Monday, July 5th, 2010

Arturo Luna Silva

Estaba previsto que fuera la mañana de hoy, en el viejo edificio de la 5 Poniente, cuando el dirigente estatal del PRI, Alejandro Armenta Mier, saliera a reconocer la derrota de Javier López Zavala y, por ende, el triunfo de Rafael Moreno Valle Rosas.

Pero una inesperada llamada telefónica de la lideresa nacional de tricolor, Beatriz Paredes Rangel, frenó todo.

¿La razón?

La terca insistencia del dirigente panista César Nava de reclamar supuestos triunfos de sus candidatos en Hidalgo, Veracruz y Durango, donde según las primeras cifras el PRI ganó sin problemas.

El PRI está defendiendo con todo las nueve gubernaturas que consiguió en el súper domingo 4 de julio.

No es para menos: aunque perdió Oaxaca, Puebla y Sinaloa, tres piezas importantísimas en el ajedrez nacional, el Revolucionario Institucional dio un gran paso en su intención de regresar a Los Pinos.

Y sólo saldrá a reconocer la victoria de Moreno Valle hasta que Nava desista de su amenaza de judicializar los procesos en Hidalgo, Veracruz y Durango.

Lo que puede suceder en cualquier momento.

Fue Beatriz Paredes la que se comunicó directamente con López Zavala para pedirle que espere antes de aceptar que Moreno Valle le ganó en las urnas.

Y López Zavala, cuentan, no tuvo ningún problema en aceptar.

De cualquier forma, Javier es un político profesional y en su tiempo y forma saldrá a aceptar el inobjetable e irreversible triunfo de Moreno Valle.

***

Por cierto, sobre eso de inobjetable e irreversible:

El PREP cerró ayer por la tarde con un avance del 93.4% en el cómputo de las actas de escrutinio de la elección para gobernador, en donde Moreno Valle obtuvo 52.36% de los votos; 41.69% López Zavala, y 5.9% Armando Etcheverry.

Una diferencia de ¡11 puntos! entre el virtual gobernador electo y el priísta.

De acuerdo con las cifras, Moreno Valle no sólo consiguió el mayor número de votos en una elección para gobernador (ya rebasó el millón de sufragios, más que el propio Mario Marín en 2004), sino también se confirmó el triunfo de la coalición “Compromiso por Puebla” en la capital y la primera minoría en el Congreso estatal.

Tras Gabriel Hinojosa y Luis Paredes, Eduardo Rivera Pérez será el tercer panista que gobernará la Angelópolis.

Ante la contundencia de los números, el priísta Mario Montero no tuvo ningún problema ayer para salir a aceptar su derrota y a felicitar a Eduardo por su victoria. Un gesto que habla muy, pero muy bien del ex aspirante de la alianza “Puebla Avanza”.

En el Legislativo poblano también, por fortuna, se vivirá una nueva realidad.

Sobre ésta, fuentes del Partido Convergencia me hicieron llegar un análisis de Rodolfo Herrera Charolet sobre la nueva (posible) conformación del Congreso del estado, donde de acuerdo con las cifras publicadas por el PREP, el PRI tendría 17 diputados; el PAN, 11; PANAL, 4; el PRD, 3; Convergencia, 3; el PT, 2, y el PVEM, 1, para sumar un total de 41.

Chéquelo, está interesante:

Tras el resultado electoral del pasado 4 de julio de 2010 en el Estado de Puebla y con los datos publicados por el PREP la LVIII Legislatura estará representada por 26 diputados de representación proporcional, de los cuales 14 serán de la coalición Compromiso por Puebla y 12 de Puebla Avanza. El reparto de las 15 plurinominales, corresponden 7 a Compromiso por Puebla, 6 de la Puebla Avanza y 2 del Partido del Trabajo. Con los siguientes bloques hacia el interior del congreso, 21 Compromiso por Puebla, 18 Puebla Avanza y 2 el Partido del Trabajo.

A pesar de que la llamada alianza opositora tendrá mayoría –como bloque- hacia el interior del congreso, el Partido Revolucionario Institucional se perfila como la primera fuerza política, de acuerdo a los convenios de coalición, de tal forma que la asignación de diputados queda de la siguiente forma:

El Partido Acción Nacional (PAN).- 11 diputados de los cuales 8 son de mayoría relativa (Distritos del 1,2,5,6,8,9,17,21) y 3 plurinominales (lugares 4,5,6).

Partido Nueva Alianza (PANAL).- 4 diputados del los cuales 2 son de mayoría relativa (Distrito 4 y 22), Primera Minoría (distrito 12 Acatlán) y uno plurinominal (2° lugar en la lista).

El Partido de la Revolución Democrática (PRD).- 3 diputados, de los cuales 2 son de mayoría relativa (Distritos 3 y 19), uno plurinominal (1° Lugar en la lista).

Convergencia.- 3 diputados, que corresponden 2 de mayoría relativa (distritos 3 y 20) y uno plurinominal (3er lugar en la lista).

El Partido Revolucionario Institucional (PRI).- 17 diputados, 12 de mayoría relativa, uno de primera minoría (19 Ciudad Serdán) y 4 plurinominales (Lista 1,2,4,5).

El Partido Verde Ecologista de México (PVEM).- 1 diputado por el tercer lugar en la lista plurinominal.

Partido del Trabajo.- 2 diputados. Primera Minoría el distrito 7 de Texmelucan y primer lugar de la lista plurinominal.

En orden decreciente la LVIII Legislatura queda integrada de la siguiente forma:

PRI 17 PAN 11, PANAL 4, PRD 3, Convergencia 3, PT 2, PVEM 1

Con los datos publicados al siguiente día de la jornada electoral por el PREP, serán por lo tanto diputados de la legislatura los siguientes:

MAYORÍA RELATIVA:

01.- José Salvador Zaldivar Benavides.

02.- Denisse Ortiz Pérez.

03.- José Antonio Gali López.

04.- Héctor Eduardo Alonso Granados.

05.- Josefina Buxade Castelán.

06.- Mario Gerardo Riestra Piña.

07.- Edgar Jesús Salomón Escorza.

08.- Julio Cesar Lorenzini Rangel.

09.- Myriam Galindo Petriz.

10.- Javier Filiberto Guevara González.

11.- Felipe David Espinoza Rodríguez.

12.- Ernesto Leyva Córdova.

13.- José Venancio Ojeda Hoyos.

14.- Lucio Rangel Mendoza.

15.- Eleofermes Palacios Reyes.

16.- David Edgardo Huerta Ruiz.

17.- Inés Saturnino López Ponce.

18.- Elvia Suárez Ramírez.

19.- Blas Jorge Garcilazo Alcántara.

20.- José Ángel Pedro Guerrero.

21.- Edgar Antonio Vázquez Hernández.

22.- Hugo Alejo Domínguez.

23.- José Lauro Sánchez López.

24.- Jorge Luis Coriche Aviles.

25.- Ricardo Urzúa Rivera.

26.- Zenorina González Ortega.

PRIMERA MINORÍA:

1.- Enrique Nácer Hernández.

2.- Blas Jorge Garcilazo Alcántara.

3.- Jesús Ricardo Morales Manzo.

POR LISTA PLURINOMINAL:

4.- Eric Cotoñeto Carmona.

5.- José Guillermo Aréchiga Santamaría.

6.- José Juan Espinosa Torres.

7.- Juan Carlos Espina Von Roehrich.

8.- Rafael Von Raesfeld Porras.

9.- Ana María Jiménez Ortiz.

10.- José Enrique Doger Guerrero.

11.- Jesús Morales Flores.

12.- Elías Abaid Kuri.

13.- Adrián Víctor Hugo Islas Hernández.

14.- José Luis Márquez Martínez.

15.- Zeferino Martínez Rodríguez.

Desde luego que esta lista y posiblemente la asignación plurinominal, puede modificarse por las sorpresas que da la vida o los milagros tan socorridos ocurrieran antes de realizarse el computo distrital.

gar_pro@hotmail.com

¿Por qué Moreno Valle?

Monday, July 5th, 2010

Arturo Luna Silva

Porque en Puebla gobernador no pone gobernador.

Porque para que la cuña apriete tiene que ser del mismo palo.

Porque fue educado para competir y ganar.

Porque fue minimizado.

Porque hubo un claro, clarísimo voto de castigo hacia el marinismo.

Porque el que a hierro mata, a hierro muere.

Porque el pleito fue PRI contra PRI.

Porque a pesar de su desgaste, los poblanos finalmente sí apostaron por la idea del “cambio”.

Porque los panistas ahora sí salieron a votar.

Porque el PRI perdió desde hace rato al voto swicher y, en un exceso de confianza –o de desprecio-, no le importó re-conquistarlo.

Porque tuvo una aliada poderosísima: Elba Esther Gordillo.

Porque muchos poblanos decidieron cambiar de amo: Elba Esther por Marín.

Porque el PRI perdió la guerra de estructuras.

Porque el slogan “Si no cumplo, renuncio” resultó sencillamente demoledor.

Porque sus rivales pecaron de soberbia y vale madrismo.

Porque demostró no ser el mito genial que decían.

Porque sí tenía –tiene- estructura propia.

Porque se benefició de la evidente división al interior del PRI.

Porque supo sumar a los traidores del ex partidazo.

Porque cometió menos errores.

Porque hizo una campaña moderna.

Porque realizó alianzas estratégicas de altísimo nivel.

Porque hizo del 4 de julio un verdadero referéndum: Marín sí o Marín no.

Porque logró lo que nadie: una mega alianza de partidos de oposición, alineados en un solo objetivo: sacar al PRI de Casa Puebla.

Porque se demostró que sí conoce a los priístas al derecho y al revés.

Porque en realidad es uno de ellos.

Porque tuvo paciencia ante los embates de los medios.

Porque fue pragmático y ambicioso.

Porque desde el inicio entendió que la venganza es un platillo que se come frío.

Porque nunca le perdonó a Marín que no le cumpliera hacerlo senador.

Porque se sobrepuso a todas las adversidades, pero especialmente a las campañas negativas –de las que también, hay que decirlo, fue alegre promotor y activo patrocinador-.

Porque la guerra sucia le hizo lo que el viento a Juárez.

Porque el PRI lo convirtió en una víctima, casi, casi en un “mártir de la democracia”.

Porque supo a tiempo que vencer al abstencionismo era condición indispensable para vencer al PRI y hacer historia.

Porque al electorado le pareció “más guapo”.

Porque fue más y mejor organizado.

Porque contó con las tres cosas que garantizan el poder: dinero, dinero y dinero.

Porque fue inteligente y logró polarizar el proceso.

Porque fragmentó, atomizó, dividió el voto duro priísta.

Porque los líderes del PRI simularon.

Porque los acarreados del tricolor apuñalaron.

Porque los operadores se chingaron el dinero.

Porque supo leer el momento histórico de Puebla: la gente se cansó de más de lo mismo.

Porque tuvo suerte.

Porque hizo lo imposible: atiborrar el estadio Cuauhtémoc. Primero que nadie y sin ser gobierno.

Porque denunció en todos los tonos la intentona de establecer un Marinmato de 18 o más años.

Porque gritó fuerte que no le tenía miedo a Marín.

Porque dijo que Javier López Zavala era chiapaneco y luego que era guatemalteco.

Porque él sí ofreció razones de voto a una ciudadanía ávida de soluciones.

Porque en política, las imposiciones se pagan caras.

Porque nunca soltó el control de su proceso ni de su campaña.

Porque lidió con éxito con la inocencia e ingenuidad de los panistas.

Porque él sí tuvo un verdadero coordinador de campaña.

Porque entre los panistas supo venderse como el único que podía derrotar al PRI y no fueron pocos los que le creyeron.

Porque hasta final, a pesar de todo, contra viento y marea, mantuvo su alianza con El Yunque.

Porque a lo largo de su campaña comprobó que lo que no mata, fortalece, y lo que viene, conviene.

Y porque tuvo huevos.

***

Aunque la madrugada de este lunes aún había esperanzas en el búnker del PRI, los números eran claros y perfilaban la que sería la peor debacle para el tricolor en los últimos tiempos.

Una auténtica revolución. Tan grande que todavía tardaremos unos días en darnos plena cuenta de sus consecuencias.

Durante la jornada, los priístas pasaron del optimismo al más terrible pesimismo: sus primeros números hablaban de un triunfo holgado, pero conforme pasaron las horas, el escenario cambió dramáticamente.

El primer balazo llegó por cortesía de Mendoza Blanco y Asociados, que a través de TV Azteca dio como ganador a Moreno Valle.

El silencio del CISO de la BUAP e Indicadores confirmaron las sospechas.

Y aunque Prospecta Consulting defendió una victoria de Javier López Zavala con 7 puntos de diferencia, la puntilla –la verdadera- vino a través de Roy Campos de Consulta Mitofsky, el mismo que hace unos días decía que el PRI ganaría por 10 puntos y ayer informó que el PRI perdía ¡por 6!

Mientras Moreno Valle y sus seguidores celebraban, López Zavala señalaba que el triunfo le correspondía y que con actas en mano lo demostraría.

El resultado final sólo se conocerá cuando el IEE dé cifras, pero no es improbable que la elección poblana termine por judicializarse y que la decisión última se dé sobre la mesa, lo que no sería una buena noticia para el estado, pues lo menos que los ciudadanos quieren es incertidumbre, dudas y guerras.

Hay quien llegó a plantear hasta la anulación de todo el proceso, escenario que hay que descartar por completo si la ventaja final de Moreno Valle es contundente.

¿El PRI va a exigir voto por voto y casilla por casilla?

Habrá que esperar, pero por lo pronto las primeras lecturas son claras:

Un tsunami arrastró a los priístas, que no pudieron repetir los enormes triunfos de 2004, 2007 y 2009, y que perdieron la capital de Puebla, cabeceras importantísimas y –según los primeros números- hasta 16 diputaciones, incluyendo las seis con sede en la Angelópolis.

Si alguien dudaba que el poder desgasta y pasa factura, el 4 de julio lo dejó en claro.

gar_pro@hotmail.com