Arturo Luna Silva
El pasado lunes Rafael Moreno Valle estuvo en Izúcar de Matamoros con un grupo de simpatizantes.
Frente a ellos dijo que el PRD y Convergencia apoyarían una alianza con él para gobernador y Enrique Doger para la presidencia municipal de Puebla.
El senador llegó y estuvo muy efusivo; según los reportes, se lanzó duro contra Mario Marín y Javier López Zavala.
El pasado martes, en el Distrito Federal, se reunió el Frente Amplio Progresista, que encabeza Manuel Camacho Solís, con los dirigentes nacionales del PRD, Convergencia y PT.
Acordaron que en Puebla y en el resto de los estados donde habrá comicios locales en 2010, la alianza será sólo de esos tres partidos.
El “Chucho Mayor”, el perredista Jesús Ortega Martínez, aceptó y no quiso hablar nada de Puebla, sólo esbozó que harán análisis particulares estado por estado.
Pero lo más interesante de todos estos movimientos es que Manuel Camacho Solís, en corto, anda diciendo que hay pláticas muy avanzadas con Enrique Doger para que sea el candidato no a la presidencia municipal de Puebla, sino a la gubernatura por la alianza de izquierda.
Fuentes enteradísimas afirman que la negociación va, efectivamente, viento en popa, pues ha intervenido un viejo camarada de Doger desde los tiempos de la BUAP: el camaleónico, pero eficaz, Porfirio Muñoz Ledo.
En el círculo dogerista dicen que el ex rector esperará enero y la asamblea de delegados que ayer el Consejo Político priísta aprobó por unanimidad (y la unanimidad incluye al propio Enrique Doger), para irse del tricolor dando un portazo.
Y si en el Frente Amplio Progresista están manejando su nombre para que sea el candidato de la izquierda a gobernador, es que algo hay.
Porque al parecer su (terca y obsesiva) idea inicial sigue vigente: primero muerto antes que ver a Javier López Zavala convertido en gobernador.
Es la “sorpresa” que Doger le tiene preparada al marinismo. El doctor (cerebro) está convencido que hasta Andrés Manuel López Obrador lo apoyaría.
Y es que seguro no va a ganar, pero sí se la va a complicar al PRI.
Se sabe que “Los Chuchos” también han hablado con él y aunque no se llegara a concretar la pretendida (y aberrante) alianza PAN-PRD, en los hechos, con su candidatura por el PRD, PT y Convergencia, Doger actuaría de aliado de Moreno Valle.
Con la obvia misión de destruir al PRI. Y más que al PRI, al marinismo, al que ambos quieren sacar, de una u otra forma, de Casa Puebla.
Por eso los comentarios del pasado lunes de Moreno Valle en Izúcar de Matamoros.
Por eso los visos de ruptura ayer en las afueras del Centro de Convenciones donde el PRI celebró su Consejo Político Estatal, con el envío de “porros” y gatos del líder sindical Israel Pacheco con pancartas contra la “imposición”.
Por eso la instrucción del centro para que los dirigentes del Frente Amplio Progresista en Puebla busquen cuando antes a Doger y se pongan a sus órdenes.
Por eso suenan los tambores de guerra.
Por eso.