Archive for October, 2009

La venganza de Paredes

Thursday, October 29th, 2009

Arturo Luna Silva

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Llegó por fin a Puebla uno de los libros más esperados, sin exagerar, de los últimos tiempos: “Los secretos del Yunque. Historia de una conspiración contra el Estado mexicano”, de Luis Paredes (y “Enrique Cid”, su seudónimo dentro de la organización de ultraderecha en la que militó desde 1968).

Fueron sólo 20 los ejemplares que la sucursal de Gandhi de La Isla de Angelópolis recibió desde el pasado miércoles, a un precio de 249 pesos cada uno.

A vuelo de pájaro, la obra resulta sumamente interesante, entre otras cosas porque el ex presidente municipal de Puebla se va de la boca (o de la pluma), cuenta no pocos secretos del Yunque, pone a varios de sus “soldados” en su verdadera dimensión y desnuda a una organización que de clandestina, a estas alturas, ya no tiene nada.

Aunque se le perdona por la enorme aportación que hace incluso desde el punto de vista histórico y periodístico, quizá el único defecto del libro editado por Grijalbo sea la ausencia de autocrítica, sobre todo dentro del gran espacio que Paredes –un genio incomprendido- ocupa para explicar y defender su polémico paso por la alcaldía angelopolitana.

De los nueve que conforman la obra, dos de los capítulos más sabrosos son sin duda el cuarto y quinto: “Los proxenetas del Yunque” y “Así mutó El Yunque”, que sirven al autor para hacer un nada sutil ajuste de cuentas (vamos: pura venganza, ese delicioso plato que se come frío) con aquellos que afectaron o bloquearon su camino a Casa Puebla, aspiración, como se sabe, frustrada pero en la que Luis puso todo su empeño (o en sus propias palabras: todas sus neuronas y testosteronas; coco y huevos, pues).

En su relato pasean lo mismo Melquiades Morales, Mario Marín, Enrique Doger, Ana Teresa Aranda, Francisco Fraile, Ángel Alonso Díaz Caneja y Eduardo Rivera Pérez que Pablo Rodríguez Regordosa, Jorge Espina Reyes, Juan Carlos Espina, José Antonio Quintana, Javier del Castillo y Antonio Ramírez Castellanos, entre otros.

A todos ellos, siguiendo los usos y costumbres de la organización, Paredes les asigna un seudónimo, muy pero muy afortunado en varios casos.

Hete aquí algunos ejemplos, que el propio Luis explica así al final del libro:

Ché: Pablo Rodríguez Regordosa, presidente del CDM en Puebla (del PAN); actualmente es jefe de la organización en esta ciudad (Puebla) y diputado federal plurinominal. Lleva un pequeño argentino dentro.

Dex: así le llamo a Enrique Doger Guerrero, por su parecido con Dexter, el protagonista de la serie homónima de televisión.

Dona: Ana Teresa Aranda fue presidenta de Ancifem, diputada federal, presidenta del CDE (del PAN), directora del DIF nacional (…) Muchos periodistas en Puebla le dicen m>La Doña. Lo dejamos en Dona.

Maf: Angélica Ramírez Luna, hija del Caimán: Mafafa.

Prex: Mario Marín Torres, mi predecesor en la alcaldía de Puebla, operador del bajo mundo para Mariano Piña Olaya y Manuel Bartlett. Es el actual gobernador del estado. Conocido internacionalmente como el “góber precioso”.

Roto: Jesús Encinas Meneses, a quien también le dicen la “amenaza elegante”.

Tepo: Ángel Alonso Díaz Caneja fue presidente del CDE (del PAN) antes que JC. Ha sido diputado plurinominal local y federal, así como senador de la República. Así le llamo por aquello de las tepocatas.

Yac: Antonio Ramírez Castellanos, conocido como el Caimán del Amazonas, el Yacaré. Fue jefe de los yunquistas asignados al PAN de Puebla. Sus abusos y nepotismo le valieron la destitución.

Y así por el estilo…

El inigualable estilo (cargado de ironía y sin duda inteligencia) del ex alcalde.

Por lo que cuenta y también por lo que no, “Los secretos del Yunque” es una obra tan explosiva como recomendable.

Lectura obligada, además, para el “círculo rojo” poblano.

Son 346 páginas.

Deliciosas 346 páginas.

Es Paredes.

Siempre, siempre Luis Paredes.

gar_pro@hotmail.com

Moreno Valle y el “cambio”

Wednesday, October 28th, 2009

Arturo Luna Silva

Aconsejado por sus asesores de cabecera, Rafael Moreno Valle ha encontrado la bandera que enarbolará en su campaña a Casa Puebla.

Se trata de la socorrida idea del “cambio”.

Cambio sobre el continuismo marinista –en cualesquiera de sus presentaciones-.

Cambio como discurso.

Cambio como protesta.

Cambio como profecía.

Cambio como estrategia.

Cambio como leit motiv.

Cambio como “producto” a vender a un electorado que ciertamente sólo ha conocido de una sopa: la sopa priísta, y quizá su sabor ya no le agrade tanto.

Tal es la gran apuesta de Moreno Valle.

Así lo dejó entrever (de hecho, no se cansó de hacerlo) durante los distintos eventos que tuvo con motivo de su tercer informe de labores como senador de la República (un derroche millonario y un despliegue mediático y de mercadotecnia política pocas veces visto en Puebla).

Durante su presentación nocturna del pasado lunes en TV Azteca Oriente, pronunció un discurso más propio de una campaña que de un informe de labores.

Fue, de hecho, una pieza oratoria perfectamente trabajada y pensada para, cree él, un electorado cansado del PRI-Gobierno y que anda en busca de un “redentor” (o falso redentor) al estilo de Vicente Fox en el crucial año 2000.

En su alocución dijo, por ejemplo:

Hoy vivimos una crisis económica que llegó de fuera. Tengo la seguridad de que podríamos recuperarnos de esta crisis mucho más rápido si contáramos con un gobierno estatal, que tuviera una visión global y que llevara a cabo una gestión eficaz.

Pero… no es la primera vez que una amenaza externa pone a prueba el carácter de los poblanos. Hace casi 150 años arribó a las costas de México un ejército que presumía con ser el más fuerte y preparado del mundo.

Después de haber triunfado en Italia y en África, el ánimo de sus generales no podía ser mejor. Recordemos que este ejército llegó a Puebla y se enfiló hacia los cerros de Loreto y Guadalupe, vestido de casacas rojas… y de arrogancia.

Pensaba que seis mil franceses podrían derrotar fácilmente a un ejército de tres mil cuatrocientos mexicanos, apoyados por poblanos cuya arma más poderosa era la convicción de luchar por su libertad.

El 5 de mayo de 1862 la batalla de Puebla le demostró a México y al mundo que no hay poder que nos pueda vencer, cuando luchamos juntos por una causa justa.

Los poblanos lo hemos hecho antes y lo volveremos a hacer. Celebramos nuestro pasado para fortalecer nuestro ánimo y para construir un mejor futuro”.

También mencionó:

Como su representante en el Senado además de compartir con ustedes las tareas legislativas en las que he participado, quiero agradecerles la oportunidad que me han dado de conocer historias de vida que fortalecen la esperanza y la fe en nuestra capacidad para hacer que las cosas cambien, y cambien para bien”.

De la misma forma, destacó ideas que separadas no dicen nada, pero que unidas en un mismo contexto, forman un solo concepto:

Confío en nuestra capacidad de cambio cuando conozco a los jóvenes de Tehuacán, que inspirados en el conocimiento de nuestros antepasados, han sido capaces de transformar tierras áridas en fértiles, lo que les ha permitido cultivar y exportar el amaranto”.

(…) Confirmo la fortaleza de nuestra gente m>cuando recuerdo a la maestra María Iris Ibarra, quien ha hecho de la educación una misión de vida. Tener pocos recursos económicos nunca fue un impedimento para quien tenía el recurso de la voluntad de cambio. Gracias a su esfuerzo diario ella estudió la licenciatura, la maestría y el doctorado en educación y hoy, apoyada por el programa de estancias infantiles del gobierno federal, le da empleo a nueve educadoras, cumpliendo con su vocación de maestra a favor de más de 100 niños de Zacapoaxtla”.

(…) Estos ejemplos de solidaridad, superación y m>cambio, nos guían y nos inspiran. Pero sobre todo, nos recuerdan la importancia de contar con un gobierno que le sirva a la gente y que entienda que la pobreza de unos compromete el bienestar de todos”.

Todo lo anterior, faltaba más, enmarcado en lo que Moreno Valle busca que los poblanos piensen: que la debacle del PRI es una “causa justa”.

Sí, como los fundamentalistas de Medio Oriente.

Y es que dijo:

El 5 de mayo de 1862 la batalla de Puebla le demostró a México y al mundo que no hay poder que nos pueda vencer, cuando luchamos juntos por una causa justa”.

Y agregó:

Los poblanos lo hemos hecho antes y lo volveremos a hacer. Celebramos nuestro pasado para fortalecer nuestro ánimo y para construir un mejor futuro.

(…) Como muchos de ustedes, y como lo demostró la batalla de Puebla, estoy convencido de que nada es imposible cuando comprometemos nuestro mejor esfuerzo a favor de una trong>causa justa”.

Está claro.

Moreno Valle sabe que sin estrategia y sin discurso no se llega a ningún lado, menos a Casa Puebla.

Y “cambio” y “causa justa” son sin duda dos ideas poderosas que ya fueron probadas en el pasado y que dieron buenos resultados para quienes supieron usarlas en el momento justo.

El ejemplo más claro es Vicente Fox, que en 2000 logró sacar al PRI de Los Pinos montado precisamente en esas dos ideas.

¿Le funcionarán a Moreno Valle?

¿Le alcanzarán para sacar al PRI de Casa Puebla?

¿Será acaso ése “redentor” que los poblanos “buscan”?

Está por verse.

Y es que por más que haga esfuerzos por tratar de borrar de la mente del electorado su pasado, a Rafael Moreno Valle aún lo persigue un fuerte tufo priísta.

Aunque ya es militante del PAN, sigue sin quedar claro cuál es la diferencia entre haberse ido del PRI (so pretexto el caso Cacho-Marín) para arrojarse a los brazos de Acción Nacional.

Para muchos, en términos prácticos, su arribo al poder sería el de un priísta disfrazado de blanquiazul.

De hecho, no son pocos los analistas que dicen, y dicen bien, que la elección constitucional de 2010 en Puebla podría ser más un pleito de familia (y entre la misma familia), que un pleito verdadero entre el PAN y el PRI.

Sí.

PRI contra PRI.

El PRI que representa Mario Marín.

Y el “PRI” (o “PAN pirata”, como diría Ana Tere Aranda) de Moreno Valle.

A dos de tres caídas sin límite de tiempo por el enorme botín llamado Puebla.

Mientras tanto, la apuesta del senador está lanzada.

La bandera del “cambio” ha sido desplegada a todo lo alto.

Y sólo el tiempo, ese maldito tirano, dirá si le funcionó o no.

(Que todo lo anterior sirva para el registro de lo que está por venir).

gar_pro@hotmail.com

Diario de la Sucesión (VI)

Tuesday, October 27th, 2009

Arturo Luna Silva

Querido Diario: regreso a ti para comentarte que si Marín creía que todo mundo iba a cumplir los “acuerdos” y a esperarse a conocer los resultados de la encuesta de María de las Heras para a continuación avalar, sin chistar, la candidatura de Zavala, pecó de ingenuidad (algo raro en un político como él) o falló en la estrategia.

Porque precisamente la falta de ésta, la estrategia, parece ser el más grave error en la construcción del proyecto transexenal (que pasa, ya se sabe, por la unción de su “hijo político” en el trono de Casa Aguayo).

Quizá sea la soberbia la que esté impidiendo ver más allá de lo que están viendo con claridad los otros actores de la sucesión, que desde hace tiempo saben que el máximo reto para “El Gran Elector” era, es y sigue siendo cómo, cómo legitimar, primero ante los ojos de los priístas, y después ante los de la ciudadanía, una decisión vertical y unipersonal.

Es decir, cómo convencer (nos) de que efectivamente Zavala debe ser su sucesor porque es la mejor opción, la más competitiva, y no producto de una imposición. Cómo, pues, dejar sin argumentos a quienes cuestionan (tanto adentro como afuera del partido) la candidatura del llamado “delfín” marinista.

Sin contrapesos en los medios, la I.P., los partidos, las organizaciones civiles, los otros dos poderes; amo y señor de los priístas; dueño de los dineros y predios, Marín seguramente pensó que, para salirse con la suya, era suficiente la encuesta de De las Heras (encuesta que efectivamente ya está lista, pero que, por alguna razón, se guarda bajo siete llaves).

Sin embargo, en los últimos días ha quedado probado que “quien pega primero, pega dos veces”; que “palo dado, ni Dios lo quita”; y que los “estrategas” del proyecto zavalista no saben, o no entienden, del timing, es decir, de esa habilidad para reconocer el momento exacto en el que hay que actuar, ni un minuto antes, ni un minuto después, porque hacerlo fuera de tiempo es fracasar.

Mientras el equipo de sabios de Zavala guardó un pesado silencio por cerca de un mes, sin hacer nada por ayudar a legitimizarlo tratando de ganar la guerra de encuestas (filtrando inteligente y oportunamente varias de las que posee y le son muy favorables), Doger le comió el mandado. Literalmente.

¿Cómo? Pues de la forma más obvia y previsible posible: publicando sucesiva y dosificadamente un par de encuestas de empresas respetadas (Más Data y el BEAP), que no sólo lo pusieron en virtual “empate técnico” con el secretario de Desarrollo Social, sino algo más importante: cubrieron el vacío dejado por el zavalismo; introdujeron (al menos entre el “círculo rojo”) la duda sobre la verdadera potencialidad de la candidatura de Zavala, y dejaron en entredicho el discurso que sale de Casa Puebla y que retoma y replica la cargada: que no hay otro camino más que ése, el marcado por Marín.

Actor avezado, que juega como un kamikaze y que tiene todo que ganar y nada que perder, pues si lo atajan se irá al PRD a hacerle el trabajo sucio a Moreno Valle, Doger leyó mejor que nadie el momento, lanzó dos tiros de precisión y con las encuestas “espejo” puso en un serio predicamento al “Gran Elector”.

Porque qué pasará ahora si los resultados de la encuesta de De las Heras no coinciden con los resultados de Mas Data y el BEAP.

Nadie o muy pocos van a creerlo y no porque los datos de De las Heras sean falsos o “cuchareados”, sino sencillamente porque ya no es el momento adecuado; el tiempo de presumir y ratificar que se es el número 1 en los rankings se evaporó, días enteros fueron desaprovechados para callar bocas y peor: surgieron otros estudios que no sólo se apoderaron de la agenda mediática, sino que sembraron más dudas de las que ya de por sí había.

En ese sentido, la publicación ayer en las páginas de “El Sol de Puebla” de un estudio de Consulta Mitofsky, que da una amplísima ventaja a Zavala sobre Doger, es por lo menos tardía, fuera del ritmo propio de quien sabe leer el timing. Luce además como una medida reactiva, más relacionada con la aplicación de un control de daños que a una toma de iniciativa.

En resumen: la credibilidad de la candidatura de Zavala y el cómo legitimar su decisión siguen siendo dos de los pendientes del “Gran Elector” para poder concretar su ambicioso proyecto transexenal, y todo en medio de un proceso interno priísta que cada día se torna más convulso de lo que ya de por sí parece.

Diario: te busco luego.

gar_pro@hotmail.com