Más tardó Blanca Alcalá en abrir el juego por el alumbrado público que en desatarse la ambición -incluso la obsesión- de pequeños, medianos y grandes jugadores por quedarse a como dé lugar con el jugoso contrato.
En las últimas horas la presidenta municipal de Puebla ha estado sometida a toda clase de presiones por parte de quienes no sólo no saben pelear limpio, sino están dispuestos a hacer cualquier cosa -cualquiera- con tal de salirse con la suya.
Están en disputa más de 150 millones de pesos (unos 60 millones en una primera etapa), y los traidores, los advenedizos, los oportunistas y los simuladores ya andan a la caza.
Un influyente empresario del norte del país, por ejemplo, ya profirió hasta amenazas y como éstas no le funcionaron, optó entonces por el chantaje.
Mandó a decir que iniciará una guerra de lodo contra Blanca Alcalá si ésta no acomoda o arregla la licitación pública nacional para que su compañía se haga del contrato con la mano en la cintura.
Lo más grave del caso es que éste, como otros ambiciosos metidos en el juego, está apadrinado por regidores y funcionarios de la propia administración municipal, mismos que por fortuna ya están bien identificados.
Tanto que no pasarán.
Ni ellos ni su hambre de dinero.
Fueron 13 las empresas que se inscribieron al proceso para resolver lo que es, después de la inseguridad, la principal demanda de los capitalinos: corregir las deficiencias del sistema de alumbrado público y dar mantenimiento a más de 40 mil luminarias.
Las reglas son claras y la vigencia del contrato -que no concesión- de prestación de servicio no podrá excederse ni prorrogarse más allá de lo que durará la actual administración.
De ahí que hay mundo de distancia entre el modelo Alcalá y la aberración que en su momento pactó el panista Luis Paredes por ¡15 años! con Mexicana de Mantenimiento de Alumbrado (MMA), acuerdo leonino que el priísta Enrique Doger anuló con la ayuda del Cabildo y que tan caro le salió a la ciudad, que tuvo que pagar una indemnización millonaria.
La presidenta municipal sabe que hay muchos, muchos intereses en juego, intereses que se sentirán afectados una vez que se falle (este 2 de abril) a favor de aquella empresa que ofrezca la mejor propuesta (técnicamente viable y financieramente posible) para la Angelópolis.
Y que recibirá fuego “amigo” (y enemigo) por parte de esos “aliados” que verán cómo se les va de las manos un jugoso negocio a costa del erario.
Pero habrá de resistir y salir a denunciarlos.
Con nombre y apellidos.
Y sin miedo.
Ya la ciudadanía -a la que se debe y a la que le debe la responsabilidad que hoy ocupa-, sabrá agradecérselo.
Seguiremos informando.
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Que el empresario textilero Tony Kuri Alam ya no irá en ningún lugar de la lista plurinominal de los candidatos del PRD por la cuarta circunscripción.
Tampoco se aleja del sol azteca.
Por el contrario.
Con Jesús Ortega y “Los Chuchos” -con Luis Miguel Barbosa a la cabeza-, han acordado hasta ahora (porque aún falta mucho para el 2010) que será su carta fuerte de presentación para pelear la gubernatura.
Tony estará apoyando algunos distritos locales de Puebla capital.
Y empezará a tejer alianzas con sectores sociales del estado.
Pues ahora su proyecto, y el de “Los Chuchos”, se llama Casa Puebla.
De ser así, ¿les alcanzará?
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Llegan noticias de Aurora González de Rosas, la “Elba Esther” de por aquí cerquita y quien, como todo mundo sabe, ha hecho de la “defensa” de los paterfamilias poblanos permanente fuente de negocios privados.
Hete aquí la queja:
“Mi nombre es Laura Rosas y soy maestra de un preescolar, disculpe las molestias que le ocasiono al escribirle (…), más que una queja es un reclamo y las ganas de decir ya basta de tanto abuso.
“Le comento que mi inconformidad es contra la señora Aurora González de Rosas, presidenta vitalicia de los padres de familia, organización que le da para comer bien y tres veces al día, en ella, sus hijos y familia han estado cobrando y comiendo de las cuotas semanales que nos cobra por darle clases a niñas y niños que no tienen oportunidad de alcanzar un lugar en la escuela, niñas y niños que sus padres no pueden pagar altas inscripciones y colegiaturas, pero en eso no se fija la señora Aurora, ya que nos trata con la punta del pie, exige dinero y lo peor es que nos pide que vayamos los fines de semana a la Ciudad de México para apoyar diversos partidos políticos, desde el PRI, el PAN y ahora en el PANAL, ya que lo que busca es apoyo de la federación para hacer crecer sus influencias y poder cobrar cuotas a nivel nacional.
“El tema más claro nos lo dio una de sus colaboradoras de nombre Ana Teresa Arellano Llerandi, dicho personaje nos cobra las cuotas pero aparte tenemos que pagarle una cuota extra para que hable bien de nosotras con la señora Aurora, tenemos que pagar una cuota de 200 pesos para conseguir una cita con la presidenta de la asociación, aparte si usted no quiere asistir al mitin de cada sábado y/o domingo tenemos que pagarle 350 pesos para no asistir y ella nos palomea.
“El abuso más descarado es que tiene a su hijo trabajando en la misma asociación, es un señor de más de 40 años, que padece de sus facultades mentales y ahora trabaja sacando copias, que ya se volvió negocio redondo, pues si necesita algún trámite le piden traiga y presente sus documentos originales y ahí mismo le sacan las copias, de esta manera si afuera le cobran en una papelería 50 centavos por copia, ellos cobran 1.50 pesos por copia.
“En una plática que sostuve con varias dueñas y maestras de preescolares se sabe que esta señora tiene problemas legales y jurídicos con diversas casas de préstamo, que su casa está embargada y que no tiene el apoyo de su familia, pues hasta la Policía Judicial ha preguntado por ella en horas de oficina, pero tiene tal suerte que la señora Aurora Rosas no se ha dado cuenta, que más que una ayudante o asistente, tiene a una persona dedicada a estafar y robar el dinero que uno gana como maestra y en apoyo a los necesitados, mientras la señora Aurora duerme y sueña con algún día ser como Elba Esther Gordillo y sigue comiendo calientito.
“Presumen las dos de tener el apoyo de autoridades locales y federales, ojalá pueda publicar lo que aquí comento y por favor en caso de duda investigue y publique su información. Muchas gracias y le ruego y pido publique esta carta enviada”.
Servida.
