Respira, ya casi se va
Lesly Mellado May
Los padres que han cumplido con mantener a sus hijos pequeños en confinamiento se han convertido en una especie de Gatell casero cuando deben responder a los niños la fecha en que volverán a la escuela, a sus entrenamientos, a los parques y a sus fiestas cumpleañeras. Se la pasan en la ya merito, ya falta poco, ya en unos días, ya casi.
Pero en este México desigual, mientras unos niños miran desde la ventana el paso del coronavirus, otros andan ayudando a sus padres a buscar el sustento diario, sin embargo, para la SEP todos los niños son “iguales” y han decidido que la actividad prioritaria para cuando vuelvan a las aulas será enseñarlos a respirar para calmarse.
Sí, a respirar. Así lo indican en el documento “Cuidar de otro es cuidar de sí mismo” que es parte del inicio del ciclo escolar 2020-2021.
Para la dependencia federal lo primordial al regresar a las aulas es dar “soporte emocional” para superar el encierro, la enfermedad y la muerte de algún familiar por el COVID, así que propone “actividades para los colectivos con las que esperamos ejerciten su respiración y visualización como estrategias primordiales para alcanzar la calma y relajarse”.
Y esto pondrán a hacer a los estudiantes de preescolar, primaria y secundaria:
Piensen en su color preferido o en un color que les produzca alegría y visualícenlo.
A continuación, respiren lenta y profundamente por la nariz y expiren por la boca.
Respiren y expiren un par de veces más hasta que hayan alcanzado un buen ritmo.
Ahora, imaginen que, cada vez que respiran, el aire es de su color preferido.
Sientan cómo el aire de color entra por la nariz, los pulmones y llega al resto del cuerpo, aportándoles sensaciones y energía positivas.
Además, los estudiantes deberán responder:
¿Qué aprendieron de lo vivido durante y después de la suspensión de clases?
¿Cómo cambió nuestra vida de todos los días?
¿Cuáles de esos cambios nos benefician a largo plazo y seguiremos haciendo?
¿Qué pensamos de lo que es distinto ahora?
En el mes de mayo, la Unicef alertó que “el panorama de violencia contra niñas, niños y adolescentes en México ya era grave antes del confinamiento, pero la pérdida de empleos e ingresos, y otros elementos de estrés intrafamiliar son factores de riesgo asociados a aumentos de la violencia contra la infancia y, tristemente, esos están presentes en muchos hogares en el país en estos momentos”.
En México, 56.7% de la población labora en condiciones de informalidad y los hijos de éstos en su mayoría hacen parte de la brecha digital que generó desigualdad durante el periodo de clases a distancia.
Atendiendo a esta cifra, al menos la mitad de los infantes mexicanos ha pasado penurias económicas y la respuesta de la SEP es “respira y relájate”.